"Esta no es una institución que da servicios, sino una institución que da amor. Y el amor es lo que llena el corazón de la gente", dijo a CLG su presidente, Juan Carlos Ferrer
La Asociación Mutual de Ayuda al Prójimo «Casa de Luxemburgo» (Amap Rosario) es una ONG que lleva 30 años trabajando en el barrio Bella Vista Oeste con el objetivo de «mejorar la calidad de vida de las personas brindando herramientas de educación, capacitación, cultura y salud».
Hace pocos días se llevó a cabo un desayuno con distintas empresas y personalidades que apoyan a la organización, en el que se entregaron distinciones y se presentaron actividades que se realizarán en el mediano plazo. CLG pudo dialogar con Juan Carlos Ferrer, presidente de la institución, y Pablo Cerso, director ejecutivo, quienes hablaron sobre los orígenes de Amap, su vínculo con el país de Luxemburgo y las actividades que realizan.
«Somos una organización que trabaja hace más de 30 años en Rosario en favor de la educación, de los niños y los jóvenes. Estamos presentando un programa de voluntariado corporativo para poder articular con diferentes empresas, organizaciones y demás actores de la sociedad civil en favor de la comunidad», explicó Cerso.
Juan Carlos, que tiene 82 años y es presidente de Amap, detalló el trabajo que realizan: «Tenemos cinco casas: un jardín de infantes con 90 chicos que desayunan y almuerzan; un centro de capacitación laboral donde se dan 25 cursos a 20 alumnos de 18 a 22 años, donde pueden aprender de todo como panadería o herrería; también tenemos una biblioteca con apoyo escolar y alfabetización; un club de jóvenes que mantiene a 120 chicos y consultorios médicos y odontológicos para todos los niños del jardín y la biblioteca».
«A veces pienso que soy demasiado grande para esto, pero no puedo estar sin hacer nada. Siempre me gustó la solidaridad y el amor, y siempre digo que esta no es una institución que da servicios, sino una institución que da amor, y el amor es lo que llena el corazón de la gente«, dijo Ferrer.
Además, contó cómo surgió esta ONG: «Esto nació en una iglesia evangélica bautista en la calle Lavalle 1640. Ayudábamos a los necesitados como iglesia y, en un momento, hubo una conexión con la hermana del pastor, que era de Luxemburgo». Pablo Cerso, director ejecutivo, explicó que «casualmente esta mujer era trabajadora social y les propuso a los voluntarios organizarse de una manera más formal».
«Ella quería hacer una organización en su país para apoyar la obra de acá. Finalmente esa organización trabajó 25 años con nosotros, y ahora hace tres años que estamos trabajando con otra institución que se llama Tierra de Hombres Luxemburgo», agregó.
Por otra parte, explicó por qué eligieron el barrio Bella Vista Oeste: «Los primeros voluntarios que llegaron a la zona lo hicieron porque vieron necesidades básicas en la población muy graves y profundas. Lamentablemente esas necesidades aumentaron. Seguimos allí porque es una zona de Rosario que requiere todo nuestro apoyo, y porque también tiene mucho potencial. Creemos que a partir de la educación, la capacitación en oficios y la estimulación podemos lograr que una zona bastante postergada pueda cambiar radicalmente y pueda ser un ejemplo para la ciudad«.
Por último, Cerso manifestó qué significa para él poder estar a cargo de Amap: «Es muy importante porque fui uno de los primeros becados por la institución y poder ser hoy en día director ejecutivo me da la oportunidad de devolver lo que alguna vez recibí siendo estudiante. Es una satisfacción enorme ver a través del tiempo que las personas logran superarse, logran progresar y aportar positivamente a la sociedad«.
Mirá la #EntrevistaCLG completa con Juan Carlos Ferrer y Pablo Cerso, acá: