La joven de 16 años tomó un empleo de verano y se encarga de atender a los clientes que se acercan a un bar de la costa sur de los Países Bajos
Amalia tiene 16 años, dos hermanas y en el verano trabaja como camarera en un bar de la costa sur de los Países Bajos. Atiende a los clientes, les cobra y regresa a su casa. Hasta allí parece una historia más de una adolescente común, pero la particularidad de esta mujer es que está destinada a ser la Reina neerlandesa, ya que sus padres son Guillermo de Orange y la argentina Máxima Zorreguieta.
Las personas que atiende se sorprenden, algunos se quedan con la duda y otros, más atrevidos, consultan si verdaderamente es la hija del Rey y la Reina de los Países Bajos. Sin dramas la joven confirmó su identidad.
La revista «Story» juntó testimonios de los clientes que confirmaron la presencia de Amalia de Orange que iba y venía de la barra a la mesa con bebidas y manejaba la máquina de café como una trabajadora con experiencia.
Las fotos de Amalia trabajando no se podrán ver sin su consentimiento ya que como no está trabajando para la Corona, su labor en el bar está relacionado estrictamente a su vida privada. En caso de que los medios locales publicaría fotos correrían el riesgo de someterse a castigos por parte de los reyes, los padres de la joven.
En la familia del padre no es la primera en tomar su propio empleo. El príncipe Maurits, sobrino de la princesa Beatriz, también estuvo un tiempo trabajando de camarero. No solo ganó su buen dinero, sino que conoció a la que es hoy su actual esposa, Marilène van den Broek.