Por Diego Carballido
Es difícil romper la tranquilidad de un domingo en una localidad de ocho mil habitantes. Pocas cuestiones modifican la dinámica de calles casi deshabitadas hasta entrada la tarde noche, momento en el que muchos salen a hacer la famosa “vuelta al perro”, un paseo que consiste en recorrer los lugares que se podrían considerar céntricos: la plaza, el bulevar, el reloj y la otra plaza. Aunque en este tipo de poblaciones el centro y la periferia se diferencian por un par de cuadras.
Pero este último domingo fue fatídicamente diferente. Una noticia sacudió a toda esta localidad ubicada a 26 kilómetros al sur de Rosario. En un primer momento, se hablaba de una embarcación perdida. Luego, de tripulantes desaparecidos. Automáticamente comenzaron a circular nombres y en el imaginario colectivo se instaló el deseo de que todo sea solamente una pesadilla. Un mal sueño del que todos al día siguiente pudieran despertar y la vida fuera como siempre ha sido.
Este lunes, se concluyó la segunda jornada de rastrillajes en el río Paraná a la altura del Pueblo Esther y no hubo novedades de los cuatros desaparecidos. Tres de ellos son alvarenses: Agustín L., Lucas V. y Ernesto R. La angustia de la falta de certezas con respecto al paradero de estos tres amigos de entre 25 y 33 años se suma al duelo que ya atraviesa toda la localidad por el fallecimiento de Damián Vivas, también tripulante de la misma embarcación, sólo que su cuerpo fue hallado minutos después del naufragio.
«El ánimo del pueblo es de mucho dolor y tristeza, se nota en el ambiente»
«El ánimo del pueblo es de mucho dolor y tristeza, se nota en el ambiente. Pero estamos todos unidos, hoy (lunes) a la tarde fuimos muchos vecinos a rezar a la virgen que está en la entrada del pueblo. Cada uno desde sus creencias intenta darle fuerzas a las familias de Damián, de los chicos que aún no aparecen y de los que fueron rescatados porque aún están en shock«, cuenta la periodista Carla Braconi, que trabaja desde hace varios años en el cable de la televisión local y no recuerda un hecho que enlutara de esta manera a todo el pueblo.
Un cumpleaños con el final menos deseado
A medida que pasan las horas, comienzan a sumarse detalles a este fatídico hecho. Pudo saberse que el cumpleaños de Agustín, uno de los desaparecidos, fue la razón por la que estos ocho amigos cruzaron el sábado a la zona de islas frente a Pueblo Esther. El hermano de Agustín fue quien decidió no pasar la noche junto al resto y por eso regresó ese mismo sábado.
Durante el mediodía del domingo el río se mostraba un tanto amenazante, con algunas ráfagas de viento que pusieron en vilo la estabilidad de la canoa. La entrada de agua y el movimiento hicieron que los siete tripulantes, más un octavo oriundo de Pueblo Esther que conducía la canoa y que aún está desaparecido, cayeran al agua y comenzaran a tratar de nadar de manera dificultosa por la cantidad de abrigo que cada uno tenía debido a las bajas temperaturas.
“Los conozco a todos, con algunos de ellos compartí colegio. Pibes jóvenes, con una vida por delante”, declaró frente a los medios el joven intendente alvarense, Joel De Genaro, casi al borde de las lágrimas mientras acompañaba la búsqueda de Prefectura.
Las redes se hicieron eco
Al igual que cuando, en la actualidad, las tragedias atraviesan distintas partes del mundo, un hecho de tamañas dimensiones para una localidad donde todavía todos se conocen entre todos, no tardó en repercutir en las redes sociales.
Solo basta recorrer los diferentes perfiles de usuarios alvarenses para ver cómo se multiplican los pedidos de aparición con vida de quienes aún no han regresado, los saludos de despedida para la víctima fatal y las cintas negras reemplazando las fotos de perfil.
Anécdotas, testimonios de aventuras compartidas, fotos de reuniones… todo sirve para tratar de sobrellevar este duro tramo de la historia de un hecho que no será olvidado con facilidad para los habitantes de esta localidad.
«El panorama es desolador. La tristeza se percibe en la calle, en los comercios, las banderas están a media asta y hay cadenas de oraciones. Lo sentimos como si le hubiese pasado a un amigo, a un vecino o a un familiar; es una tragedia que nos atraviesa a todos. Por el momento, estamos a la espera de novedades pero son horas muy difíciles» explica la periodista Roxana Lombardini, responsable del periódico local El Callejero y conductora de Canal 2 de Álvarez.