Los equipos, armados con latas de cerveza y botellas plásticas, fueron confeccionados por estudiantes de la Tecnicatura en Logística del Instituto Natividad del Señor
El Instituto Natividad del Señor elaboró un proyecto donde los alumnos combinan aprendizaje con solidaridad. Doce estudiantes de la Tecnicatura en Logística se encuentran en la recta final para entregar dos calefones solares hechos con materiales reciclables al Merendero Granito de Arena, que contiene a más de 400 chicos.
El establecimiento terciario ubicado en Carcoba 2460, en Nuevo Alberdi, mantiene un vínculo estrecho con el Merendero situado en Bouchard 3640, dentro del mismo barrio, por lo que a la hora de llevar adelante la idea no dudaron en que Granito de Arena sea el beneficiado.
«El lugar es muy humilde y concurren muchos chicos, por lo que siempre estamos colaborando con ropa, juguetes y comida para que vayan a tomar la merienda y festejen los cumpleaños», señaló Marcela Ilchischen, una de las docentes autoras de la iniciativa, en diálogo con CLG.
Marcela mencionó que los alumnos «comienzan a hacer investigaciones en segundo año» y en tercero «deben presentar un proyecto para aprobar la materia Práctica Profesionalizante, más allá de las pasantías que realizan».
En ese marco, el año pasado nació la idea -junto con otra profesora, María Cruz Zeballos- de elaborar calefones solares. Y este año pudieron llevarla a cabo por el apoyo económico que recibieron al ser ganadores de la convocatoria que realiza la Fundación del Banco de Santa Fe, que financia iniciativas vinculadas con diferentes temáticas como cultura, educación, salud, empleo, infancia, inclusión y medioambiente.
La docente explicó cómo funcionan los calefones solares, confeccionados a partir de elementos sustentables, como latas de cervezas y botellas de plástico: «Las latas están pintadas de color negro para atraer el calor, sobre una base de madera. Y en el medio de las latas pasa una cañería de plástico negro, donde fluye el agua, y hace todo un circuito que desemboca en unos tanques que también están pintados de negro, donde se recolecta el agua caliente y se guarda por cuatro, cinco o seis horas, dependiendo del tiempo».
Ilchischen comentó que están por terminar dos calefones, que serán entregados e instalados en el merendero a fines de octubre. «También les vamos a enseñar a los vecinos cómo confeccionarlos con el apoyo del ingeniero Germán Populin», agregó la profesora.
Por último, afirmó que planean que la iniciativa «se vuelva una costumbre» para las próximas generaciones de alumnos del instituto, «pero siempre con un proyectos distintos».