Los inquilinos que firmaron vínculos bajo el Índice de Contrato de Locación sufrirán un duro golpe este mes. ¿Y los otros?
Con el inicio de marzo, los inquilinos en Rosario enfrentan fuertes incrementos en sus alquileres, con ajustes que llegan hasta el 150%, dependiendo del tipo de contrato. Las subas afectan principalmente a quienes firmaron bajo el Índice de Contrato de Locación (ICL), mientras que quienes tienen acuerdos basados en el Índice Casa Propia o en la desregulación dispuesta por el gobierno de Javier Milei en diciembre, experimentarán otros porcentajes de aumento.
Para aquellos inquilinos que firmaron su contrato en marzo de 2023 o 2022, la renovación anual se realizará bajo el ICL, que combina la evolución de los salarios con la inflación y es publicado por el Banco Central. En estos casos, el incremento será del 149,3%. Por ejemplo, si un inquilino pagaba $300.000 en febrero, a partir de marzo deberá abonar $748.035.
Quienes acordaron su contrato bajo el Índice Casa Propia, que ajusta según el menor de los dos indicadores (salarios o inflación), experimentarán una suba del 56,7%. Esto impacta sobre quienes iniciaron su contrato en septiembre de 2024 con actualización semestral. En este caso, un alquiler que era de $300.000 en febrero pasará a $470.100.
Por otro lado, los inquilinos que firmaron contratos luego de la desregulación del mercado locativo, con acuerdos de actualización trimestral según el Ídice de Precios al Consumidor (IPC), enfrentarán un ajuste del 7,3%. En este caso, un alquiler de $300.000 en diciembre pasará a $321.885 en marzo.
El costo de alquilar en Rosario
Según el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), los valores de alquileres en Rosario han seguido en ascenso. Actualmente, la mediana de precios es la siguiente:
Monoambientes: $230.000 (+64,3% interanual).
Departamentos de dos ambientes: $300.000 (+66,7% interanual).
Departamentos de tres ambientes: $400.000 (+79% interanual).
El informe también destacó el impacto de los aumentos sobre los jubilados. Con una jubilación mínima de $343.086, una persona mayor debe destinar el 67% de su ingreso para pagar un alquiler de un monoambiente, sin considerar expensas ni servicios.
Expensas por las nubes
A la problemática del costo del alquiler se suma el incremento en las expensas, que se han convertido en un gasto cada vez más significativo. En febrero, representaron en promedio el 17% del valor del alquiler, casi duplicando el 9% registrado en enero de 2024.
Las modificaciones introducidas por el gobierno nacional favorecieron la oferta de alquileres al flexibilizar las condiciones para los propietarios. Sin embargo, los inquilinos deben afrontar costos cada vez más elevados para mantener una vivienda, en un contexto económico complejo donde los salarios pierden poder adquisitivo frente a la inflación.