Nire Roldán, de la Concejalía Popular, dialogó con CLG sobre la "necesidad de una decisión estatal para hacer un relevamiento de las mismas"
Por Mario Luzuriaga
Es todo una odisea encontrar un departamento en alquiler en todo el país. Esto se debe a que la nueva ley de alquileres no está funcionando correctamente y además con la inflación que crece día a día, los propietarios deciden tener las unidades vacías. Esto produce una escasez en la demanda de vivienda y se pide al Estado que grave con impuestos a aquellos que tienen muchas propiedades ociosas.
Nire Roldán, de la Concejalía Popular, habló con CLG al respecto y dijo: «Creemos que hay un problema importante con el alquiler y no es lo mismo que haya un problema del negocio de la vivienda. La ley de alquileres hizo una distorsión en el mercado para los negocios inmobiliarios; para los inquilinos está el problema de que hay escasez de viviendas en alquiler y sus valores son muy altos para poder acceder a los mismos».
Para evitar esto Roldán dice que hay que atacar la vivienda ociosa y se estima que en Rosario hay 60 mil inmuebles que no están puestos en el mercado de alquiler. «Esto se hace de dos maneras; la primera, buscar la forma de ponerlos en alquiler poniendo una medida prepositiva, donde en forma segmentada beneficie a los propietarios de uno, dos o tres inmuebles; y la segunda, a los que especulen, que se le aplique un gravamen impositivo a la vivienda ociosa», señaló.
«Estamos discutiendo la modalidad de la aplicación de un impuesto de estas características, donde se pueda generar un fondo específico con esa recaudación para que sirva para financiar a aquellos que colocan los inmuebles en alquiler», explicó.
Por último, Roldán cuestionó la concentración de la propiedad y los estudios que hacen los inmobiliarios que afirman que esos bienes se generaron con el fruto de ahorros. Y cerró afirmando que «existen muchos grupos inmobiliarios que tienen más de 100 unidades en su poder y las alquilan por fuera del corretaje inmobiliario, generando una gran distorsión en el mercado del alquiler».