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Alquilar un departamento en Rosario, cada día más difícil: un monoambiente ya supera los $140.000


El último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz detalla un incremento en los precios de hasta un 201% en febrero de manera interanual

El mercado inmobiliario en Rosario está experimentando un vertiginoso aumento en los precios de los alquileres, según revela el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso). Mientras las inmobiliarias celebran la desregulación impulsada por el DNU del gobierno de Javier Milei, los costos de las unidades en alquiler han escalado hasta un 201% en febrero en comparación con el mismo mes del año pasado.

De acuerdo con el informe, la media de los precios de monoambientes alcanza los $140.000, mientras que los departamentos de 1 dormitorio llegan a los $180.000 y los de dos dormitorios a $223.500. Estos incrementos representan un alza interanual del 201,1%, 200,0% y 196,0%, respectivamente.

La situación plantea desafíos significativos para los inquilinos, especialmente para aquellos con ingresos fijos. Según el Ceso, una jubilación mínima ya no cubre el total del alquiler de un departamento monoambiente promedio, alcanzando solo el 75,5% del costo, sin incluir expensas ni servicios. Los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil destinan incluso el 89,7% de sus ingresos al pago del alquiler de un monoambiente.

A pesar de los aumentos, el informe destaca el crecimiento en la oferta de unidades, que ha aumentado un 144,3% con respecto al mes anterior y un 108,9% en comparación con febrero de 2023. Sin embargo, los valores reportados no incluyen expensas, que representan en promedio el 9,6% del costo de alquiler.

Es importante señalar que pese a la derogación de la Ley de Alquileres, los contratos firmados antes del DNU deben respetar las condiciones pactadas hasta su vencimiento. Los inquilinos bajo estos contratos verán un aumento del 165,51% en marzo de 2024, según lo estipulado por el Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central.

El desafío de encontrar vivienda asequible se vuelve más agudo en un contexto de aumento de precios y desregulación del mercado, planteando importantes interrogantes sobre la sostenibilidad del acceso a la vivienda en Rosario.