El código de ética del organismo dice que un miembro del personal no debe mantener una relación íntima con un colega de forma que “interfiera con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otras personas en el lugar de trabajo”
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, admitió en las últimas horas que está siendo investigado internamente por la presunta violación de las normas éticas, debido a una relación íntima con una mujer que trabaja en la organización, pero dijo estar «muy tranquilo» al rechazar la acusación.
«Recibimos una denuncia anónima respecto a una eventual violación del código de ética y de trabajo de la OEA por nuestra parte», indicó Almagro en la conferencia de prensa realizada tras la clausura de la 52ª Asamblea General de la OEA en Lima.
Almagro aseguró que la denuncia fue transferida a la oficina del inspector general de la OEA «para que hiciera las investigaciones correspondientes».
«Nunca fui supervisor de ninguna persona con quien tuviera una relación, nunca la promoví, ni nunca aumenté su salario, que son las condiciones especiales establecidas en el código de ética de trabajo», aseguró el excanciller uruguayo citado por la agencia de noticias AFP.
Afirmó además haber cumplido siempre con las normas de la OEA, y por lo tanto, estar «muy tranquilo». También insistió en que no va a interferir en la investigación, y colaborará con todo lo que requiera el procedimiento.
«Voy a ser la persona peor informada en este proceso, porque no voy a participar en ninguna fase del mismo, esperaré la convocatoria que me tenga que hacer el inspector general para interrogatorio o aportar en cualquier fase de la investigación», comentó.
Almagro, un abogado y diplomático de 59 años, no identificó a la persona involucrada, alegando ser «muy reservado» sobre su vida privada.
En el libro «Almagro no pide perdón», publicado a fines de 2020, los uruguayos Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich ya mencionaron esta relación con una persona de la OEA.
El código de ética del organismo dice que un miembro del personal no debe mantener una relación íntima con un colega de forma que “interfiera con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otras personas en el lugar de trabajo”.
La semana pasada, la asamblea de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destituyó a su presidente, Mauricio Claver-Carone, después de que una investigación externa concluyera que mantuvo una relación íntima con una subalterna, violando las normas de la institución.
En ese caso, se estableció que Claver-Carone infringió el código ético de la institución al mantener una relación sentimental con una empleada del banco y ordenar medidas para beneficiarla laboralmente.
La nominación en 2020 de Claver-Carone por parte del entonces presidente de Estados Unidos Donald Trump, generó un quiebre en la historia del organismo, ya que fue el primer estadounidense en dirigir una institución presidida tradicionalmente por un latinoamericano desde su creación, en 1959.