Esta tendencia se da en un contexto de caída en el consumo y baja en las ventas. Rubén Milito, presidente del Centro Unión de Almaceneros, informó sobre incrementos significativos en algunos productos alimenticios y en lácteos
La desaceleración en el aumento de los precios de los productos de consumo masivo parece haber terminado. Rubén Milito, presidente del Centro Unión de Almaceneros, informó sobre incrementos significativos en los precios, con aumentos del 10% en algunos productos alimenticios y del 5% en lácteos. Esta tendencia se da en un contexto de caída en el consumo y baja en las ventas, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que reportó una disminución del 15% en las ventas de pymes en julio.
“Junio y julio realmente hubo una desaceleración con los aumentos, esto no quiere decir que bajaron los precios, pero en agosto ya recibimos la lista de Arcor con 10% de aumento de precios. Esta empresa se viene descolgando de como venía el ritmo de subas, el mes pasado ya había enviado entre un 7 y un 9 de incremento. En leches, hablando de las primeras marcas, estamos en un 5% de incremento de precio también este mes. Molino está alrededor de un 3% en los primeros días de agosto”, afirmó el referente de los comercios barriales.
Milito destacó que el aumento de precios en agosto podría profundizar la crisis que enfrentan los comercios locales, que ya sufren por la falta de medidas de apoyo, como la devolución del IVA y la Billetera Santa Fe, que existían el año pasado. Además, se observa el creciente uso de tarjetas de crédito para cubrir gastos básicos también y eso también agrava la situación.
“A partir del día 20 del mes, se nota una restricción más severa en las compras. La gente simplemente ya no tiene dinero para los alimentos básicos”, indicó Milito
El aumento de precios presiona los márgenes de ganancia de los comercios y se suma a los crecientes costos operativos, como los de energía y alquileres. A pesar de las medidas propuestas por el municipio, como el programa Precios Justos, Milito considera que el apoyo gubernamental es insuficiente, especialmente en el contexto de una drástica subida de costos.