Policiales

Allanan a «Gatito» Sosa, jefe de la barra de Newell’s y presunto testaferro de Los Monos


Foto: Juan José García

La Tropa de Operaciones Especiales (TOE) realiza el operativo en la casa de "Chemea", ubicada en barrio Saladillo, y que hace pocos días fue baleada, al igual que su auto. El hombre trabaja para el Estado provincial y cobra 180 mil pesos por mes

El jefe de la barra brava de Newell’s, Aldo Marcelo Sosa, conocido como «Gatito» o «Chemea», es allanado este viernes por la mañana en su casa de Arijón al 500 bis, donde el viernes 30 de abril balearon su auto estacionado y el frente de su domicilio. El hombre estaría vinculado con la banda narco Los Monos. Actualmente trabaja para el Estado y cobra 180 mil pesos por mes.

El procedimiento, realizado por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), se inició por el crimen del narco Marcelo «Coto» Medrano del 10 de septiembre pasado, que se presume que pudo ser planificado por su rival territorial Daniel Godoy.

Del teléfono de Godoy –que ya fue imputado por lavado de activos– se desprenden conversaciones que ahora fueron profundizadas desde la Agencia de Criminalidad Organizada por posibles vínculos con Los Monos. El fiscal Matías Edery y su equipo avanzaron sobre esas charlas y ordenaron el procedimiento de hoy en barrio Saladillo.

Foto: Juan José García

El viernes 30 de abril le dieron siete tiros al auto de «Gatito» y otros más al portón de su casa de Arijón al 500 bis. Dos días después de esa balacera, el 2 de mayo, su otro apodo, «Chemea», fue pintado en la persiana del comercio del vicepresidente del club Cristian D’Amico en San Martín al 4800.

La Justicia avanzó sobre el objetivo de los ataques y constató que figura en los registros de la provincia como «jefe de división» dentro de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe delegación Rosario, donde tiene una antigüedad de 30 años.  Además, su nombre quedó registrado en una visita al «Viejo» Ariel Cantero, cuando el ex líder de Los Monos estaba preso en la cárcel de Piñero.

Si bien no hay orden de detención para Sosa, la decisión podía cambiar si se encontraban elementos de peligrosidad en su domicilio.