"Aspiramos a la finalización de Precios Máximos", indicó el titular de la entidad, Daniel Funes de Rioja. En ese sentido, subrayó: "Estamos en un diálogo a encaminar este proceso y nuestro objetivo es concretarlo antes del 31 de enero, cuando vence la prórroga".
La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) aseguró hoy que el sector avanza con el Gobierno en una «salida consensuada» y «ordenada» del programa Precios Máximos y consideró que hasta que ello ocurra se deben autorizar nuevos aumentos porque «los costos están arriba de los precios».
«Aspiramos a la finalización de Precios Máximos», indicó en diálogo con NA el titular de la entidad, Daniel Funes de Rioja. En ese sentido, subrayó: «Estamos en un diálogo a encaminar este proceso y nuestro objetivo es concretarlo antes del 31 de enero, cuando vence la prórroga».
El también vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) destacó que el sector apoya la continuidad de Precios Cui0dados, pero pide que «se extinga» Precios Máximos, el programa puesto en marcha el 20 de marzo y que fue extendido recientemente hasta finales de enero.
La iniciativa estipula que las empresas de alimentos, bebidas, artículos de higiene personal y limpieza están obligadas a mantener congelados sus precios, que fueron actualizados en dos oportunidades entre 2 y 6 por ciento.
Funes de Rioja resaltó que «los costos están arriba de los precios», por lo que apuntó: «Necesitamos que haya reconocimiento de mayores costos y, mientras tanto, articular la salida ordenada (de Precios Máximos)».
Según afirmó el empresario, hay un «desfasaje de distancia entre costos y precios que fue acentuándose».
Insistió en que si Precios Máximos sigue «30 ó 60 días más, hace falta un reconocimiento por los mayores costos porque hay muchas compañías con números muy complicados».
«Estamos esperando ese gesto», remarcó y evaluó que la COPAL busca achicar «la brecha» y evitar «grandes saltos» de precios.
El titular de la entidad analizó que «una empresa es sustentable cuando tiene un punto de equilibrio en los costos y una rentabilidad que le permita reinvertir».
Ante esa situación, advirtió sobre el riesgo para los puestos laborales: «No es un argumento para mostrar los dientes, es para que lo tengan en cuenta».
«Entiendo que el Gobierno ha comprendido los razonamientos para encontrar una salida consensuada», señaló Funes de Rioja, quien puntualizó sobre el aumento de precios: «Lo queremos rápido porque no tenemos mucho aire y queremos que esto empiece a achicar la brecha».
Sostuvo que el sector cuenta con «más de 400 mil trabajadores directos» y aseguró que «el 95 por ciento de las empresas de COPAL son pymes».
Al ser consultado sobre los mecanismos alternativos que podría utilizar el Gobierno para sostener el consumo sin congelar precios, Funes de Rioja recomendó «bajar el costo fiscal a los sectores que buscan impulsar». «Hay una carga impositiva infernal», fustigó y manifestó que el sector privado «indiscutiblemente es el motor de la economía».