Según la OMS, actualmente 1,1 millones de jóvenes están en riesgo de perder su audición debido a la exposición al ruido
El ruido es un factor omnipresente en la vida cotidiana, desde las aulas escolares y el lugar de trabajo hasta los parques, los televisores, las radios y el ruido del tránsito. Aunque estos sonidos generalmente se escuchan a niveles seguros que no deberían afectar la audición, la exposición prolongada a ruidos simultáneos y a volúmenes elevados puede ser perjudicial.
Según la OMS, el límite de ruido aceptable para el oído humano es de 65 dB, equivalente al de una aspiradora, y puede ser doloroso a partir de los 125 dB, como el sonido de un taladro. Los adolescentes, que tienen mayor sensibilidad auditiva, son los más vulnerables a sufrir algún tipo de daño. Sin embargo, muchos no prestan atención a su salud auditiva debido a la falta de conciencia (63%), la subestimación de los problemas auditivos (59%) y el estigma social que conlleva la pérdida de audición (33%)(2).
“Es de suma importancia acudir a controles auditivos regulares y no posponer la consulta médica ante cualquier síntoma, sobre todo si hay antecedentes familiares. Las patologías relacionadas con la audición suelen ser silenciosas, lo que puede retrasar el tratamiento y agravar los síntomas”, comentó María Agustina Leiro, Licenciada en Fonoaudiología del equipo GAES Amplifon (Matrícula 8343).
El exceso de ruido también puede tener efectos negativos en la salud, como la alteración del ritmo cardíaco y respiratorio, dolores de cabeza, deterioro de la función cognitiva y alteraciones del sueño. Además, es posible que se presenten síntomas como inestabilidad emocional, falta de autoestima, disminución del rendimiento escolar en los niños, dificultades en el aprendizaje del lenguaje, pérdida de memoria y concentración, estrés y ansiedad. Por todo esto, es importante estar alerta a estas señales y tomar medidas preventivas para proteger la salud auditiva.
Así, la OMS advierte que, según las previsiones, una de cada cuatro personas presentará problemas auditivos en 2050.
Este es el dato que revela un informe mundial sobre la audición en el que se informa también de que al menos 700 millones de los afectados necesitarán atención otológica y para mejorar su audición, así como otros servicios de rehabilitación, a menos que tomemos medidas para evitarlo.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, ha señalado: «Nuestra capacidad de audición es un bien muy preciado y, si no se tratan, las pérdidas auditivas pueden acarrear consecuencias devastadoras en la capacidad de las personas para comunicarse, estudiar y ganarse la vida. Además, también pueden afectar a su salud mental y a la posibilidad de que mantengan relaciones. Este nuevo informe expone este problema y ofrece intervenciones basadas en datos científicos para solucionarlo. Esperamos que todos los países integren estas medidas en sus sistemas de salud para hacer realidad nuestro anhelo de alcanzar la cobertura sanitaria universal».
¡Bajá el volumen! Y otros consejos:
1. Aprender a utilizar de forma correcta los auriculares y a mantenerlos higienizados: éstos se introducen en el oído, lo que aumenta el riesgo de infecciones en la piel del conducto externo, y si además se comparten entre varias personas, algo que suelen hacer los adolescentes, el peligro es mayor.
2. Hacer revisiones periódicas con los profesionales, para comprobar el estado de la salud auditiva, igual que se realizan visitas a otros médicos como el dentista, clínico, etc.
3. Mantener el volumen de los reproductores de música y smartphones a niveles seguros inferiores al 60% que permitan escuchar los sonidos que nos rodean y tomar descansos regulares después de los 60 minutos.
4. Tomar distancia de fuentes de ruido como altavoces y si es posible tomar descansos de 15 minutos en un área más tranquila.
5. Utilizar protecciones para los oídos en ambientes ruidosos como estadios y conciertos.