Desde el organismo local denuncian "graves problemas de financiamiento y desarrollo de investigaciones"
La crisis que atraviesa el sistema científico argentino impacta de lleno en Rosario. Según confirmó Cristian “Wachi” Molina, vicedirector del Conicet Rosario, ya se registraron 44 bajas en la planta local, entre investigadores, personal de apoyo y administrativos, y la situación es crítica. “Hay una amenaza real de intervención del directorio nacional y un claro plan de desmantelamiento del organismo”, advirtió el científico.
En declaraciones a Radio UNR, Molina brindó un duro diagnóstico: “Tenemos problemas graves de financiamiento y desarrollo de investigaciones. Es muy difícil sostener el funcionamiento cotidiano en este contexto”.
Recursos humanos en emergencia
Las 44 bajas en Rosario se reparten entre 16 investigadores, dos despidos dispuestos por el gobierno nacional, 10 jubilaciones y traslados a otras localidades. “Es como si perdiéramos una unidad ejecutora completa”, graficó Molina. Además, denunció que el Conicet no puede incorporar nuevo personal, lo que agrava la sobrecarga de tareas para los trabajadores que aún resisten en sus puestos.
“Además de investigadores, el Conicet tiene personal de apoyo fundamental: quienes cuidan animales para experimentación, técnicos de laboratorio, mantenimiento de equipos, personal administrativo. Sin ellos, la ciencia no se puede hacer”, explicó.
Laboratorios paralizados
Otro de los puntos críticos es el financiamiento. Según Molina, los fondos para proyectos están completamente cortados, no se están ejecutando partidas y los investigadores “sólo pueden sostenerse con remanentes del año pasado”.
La situación golpea con especial fuerza a las ciencias biológicas, donde muchos insumos esenciales se compran en dólares. También afecta gravemente a áreas como informática, donde la falta de recursos lleva a una constante fuga de talentos al sector privado.
“El problema es ideológico”
Molina fue tajante al analizar el trasfondo de esta crisis: “Es un ataque profundamente ideológico. Lo único que parece importar es ajustar para pagar una deuda generada por el mismo ministro de Economía que hoy ejecuta estos recortes. Para ellos, sólo vale lo que da ganancia, lo demás es gasto. Es la destrucción del Estado”.
En ese marco, resaltó la organización de los trabajadores del Conicet Rosario y una red federal de directores de Ciencia y Técnica, que busca proteger el sistema científico como un bien público.
Una apuesta por la Constitución provincial
En paralelo, el equipo directivo del Conicet Rosario participa de mesas de trabajo con los convencionales que integran la reforma constitucional en Santa Fe, para que la ciencia y la tecnología queden protegidas por la Carta Magna provincial. “Queremos que la ciencia tenga rango constitucional, como política de Estado”, cerró Molina.
