La actividad teatral alemana regresará en septiembre con una capacidad reducida a un cuarto de sus localidades y protocolos de distanciamiento social sugerido por la pandemia
Los teatros alemanes volverán a abrir en septiembre sus puertas aunque venderán alrededor de un cuarto de su capacidad de localidades, de acuerdo a lo establecido en los protocolos para cumplir con el distanciamiento social sugerido por la pandemia de coronavirus.
En tal sentido, la Ópera Estatal de Hamburgo iniciará su temporada el 5 con 500 entradas habilitadas para la venta sobre un total de 1700 butacas; mientras que la Ópera Semper de Dresde solo ofrecerá 300 de sus 1300 asientos disponibles, según informa la agencia de noticias DPA.
Por su parte, la Ópera Estatal de Baviera dispondrá de 200 entradas sobre un total de 2100; y la de Fráncfort hará lo propio con 390 de un total de 1360, por citar algunos ejemplos.
Desde algunas asociaciones que agrupan a las salas de conciertos se pidió a las distintas administraciones federales «más sentido de la proporción al admitir audiencias en espacios cerrados en concordancia con las restricciones para evitar contagios con coronavirus».
Como argumento se esgrimió que mientras una sala de Renania puede ocupar hasta unos mil lugares, en Baviera se admiten solo 200, a raíz de los criterios disímiles aplicados en cada estado.