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Alcohol 0 vuelve a la Legislatura, pero encuentra oposición


Foto: ilustrativa

El diputado provincial Fabián Palo Oliver, del bloque Frente Amplio por la Soberanía, presentó el proyecto con el objetivo de generar conciencia sobre los efectos nocivos del alcohol y otras sustancias en la conducción de vehículos.

La ley de alcohol 0 es «impracticable e ineficiente si se busca disminuir las cifras de muertos y heridos graves en el tránsito», advirtió el médico pediatra y especialista en seguridad vial, Osvaldo Aymo. En un escrito distribuido entre los legisladores santafesinos, Aymo, ex titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, cuestionó la efectividad de la medida.

El debate surge en un momento en que la comisión de Salud de la Cámara de Diputados analiza un proyecto para sancionar a conductores que no pasen un test de alcoholemia, eliminando el actual mínimo tolerable de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre.

La propuesta busca alinear la normativa provincial con la ley nacional, promulgada hace poco más de un año, y unificar las regulaciones en municipios como Rosario y Santa Fe, que ya tienen ordenanzas de alcohol cero para conductores.

El diputado provincial Fabián Palo Oliver, del bloque Frente Amplio por la Soberanía, presentó el proyecto con el objetivo de generar conciencia sobre los efectos nocivos del alcohol y otras sustancias en la conducción de vehículos.

Aymo, sin embargo, argumenta que la tolerancia cero es impracticable, basándose en experiencias de Europa y países como Chile, donde se estableció un límite de 0,3 gramos por litro de sangre tras reconsiderar la política de cero alcohol.

En su documento, Aymo sostiene que la ley de alcohol cero es «ineficiente» para reducir muertos y heridos graves en accidentes de tránsito. Aunque apoya la idea de que los conductores no deben consumir alcohol, critica la precisión de los alcoholímetros y la falta de mención en la ley del derecho a una contraprueba.

Recordó que los alcoholímetros, homologados y calibrados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), tienen un margen de error de 0,041 gramos por litro de sangre, lo que hace problemático establecer un límite legal de 0 gramos.

Aymo destacó que los países exitosos en reducir la conducción bajo el efecto del alcohol realizan muchos más controles de alcoholemia que Argentina. Por ejemplo, en 2017, Suecia realizó 130 controles cada mil habitantes, mientras que Argentina apenas alcanzó siete.

Comparando las tasas de mortalidad en accidentes de tránsito, Aymo señaló que países con tolerancia mínima de alcohol, como España y Suecia, tienen menos víctimas que países de la región con leyes de alcohol cero, como Paraguay, Brasil y Uruguay.

«Estamos penalizando a personas que no ocasionan accidentes», afirmó Aymo, argumentando que la mayoría de los accidentes graves son causados por conductores con niveles de alcohol superiores a 0,5 gramos por litro.

En conclusión, Aymo advirtió que, con la ley de alcohol cero, Argentina se unió al grupo de países con los peores índices de muertos y heridos graves en el tránsito debido a la ineficacia de dicha medida.