Las medidas económicas anunciadas hoy por el presidente Mauricio Macri tuvieron rápidas repercusiones. El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, calificó como «una necesidad electoral, tardía y de desesperación«. Además sentenció: «No son por convicción». Aseguró, también, que «no tiene mucho sentido una reunión» con el Presidente.
«Es como el padre nuestro que rezan los ateos antes de morir«, aseveró Fernández en diálogo con El Destape radio, al cuestionar el paquete de medidas anunciado por el jefe del Estado esta mañana, tras la derrota en las elecciones PASO del domingo.
Para Fernández, Macri «intenta mover el consumo y eso no esta mal, pero de este modo es muy riesgoso», y consideró que habría que hacerlo «en el marco de un acuerdo por 180 días entre empresarios, sindicatos y el Estado, ya que disponerlo así puede generar que se traslade al dólar y precios«.
«Tengo la impresión de no está muy convencido de lo que está haciendo, lo hace por necesidad electoral y no por convicción, y por eso lo hace mal», consideró Fernández, quien en las PASO del domingo se impuso por más de 15 puntos sobre Macri.
«Tardíamente toma estas medidas, desesperadamente, sin medir consecuencias fiscales y en los mercados, que se están viviendo ya«, añadió el candidato presidencial.
Fernández sostuvo además que el Presidente «necesito que las dos terceras partes de la Argentina le voten en contra para darse cuenta de lo que hizo en el país».
«Se ha dado cuenta que ha aniquilado la capacidad de consumo de los argentinos y, mal que mal, intenta revivirla. No está mal eso, no voy a ser ingrato pero debe hacerse en otro marco por la fragilidad de la economía«, insistió.
El ex jefe de Gabinete de Néstor y Crisitina Kichner expresó también que le gustaría que Macri «intente hablar con todos los sectores, con los empresarios, y crear un marco más propicio para que no se convierta en incertidumbre», y agregó: «Yo voy a tratar de ayudar en todo lo que esté a mi alcance».
No obstante, dijo que «no tiene mucho sentido una reunión» entre ambos y añadió que Macri «tiene que gobernar, y yo lo voy a ayudar hasta el último día, pero una reunión no tiene sentido«.
«Si el Presidente espera que yo esté de acuerdo va a ser muy difícil. Yo concibo otro país. No tiene sentido que nos reunamos, no nos vamos a poner de acuerdo. Y yo no quiero ser partícipe de sus normas o decisiones. Yo no pienso como el presidente», manifestó.