El ex jefe de Gabinete del kirchnerismo, Alberto Fernández, se refirió este domingo a la polémica que se generó en torno a la regulación inmigratoria en Argentina. Además, habló de la posible expulsión de aquellos extranjeros involucrados en los disturbios en Congreso mientras se votaba el Presupuesto.
«Si se prueba que estos señores efectivamente estaban rompiendo veredas, tirando piedras y agrediendo a las fuerzas de seguridad, entonces merecen la sanción que corresponde y que sean expulsados. El garantismo estúpido no, sí conservar garantías constitucionales, porque también puede dar lugar a cualquier tipo de arbitrariedad», dijo Fernández a radio Mitre.
El ex funcionario se refería a los extranjeros que fueron detenidos el miércoles por participar de los desmanes que tuvieron lugar fuera del Congreso mientras se trataba en Diputados la ley de Presupuesto 2019. Agregó que «la Constitución Nacional dice que la Nación argentina está abierta a todos lo hombres de buena voluntad y no pone límites ni reparos», y recordó que «argentinos y extranjeros tienen los mismos derechos», y que «la inocencia se presume y la culpabilidad se prueba».
«Con la sola detención e imputación policial no basta para la expulsión», dijo, y recordó que ya había manifestado esta posición cuando durante el gobierno de Cristina Fernández se trató de modificar la política migratoria porque «eso da lugar a cualquier cosa, a cualquier arbitrariedad».
«Si tuviéramos una fuerza de seguridad que absolutamente nos de garantías de su funcionamiento, estaríamos un poquito más tranquilos respecto a una norma de ese tipo, lo mismo si la Justicia actuara como debe actuar, que no ocurre, muchas veces por lentitud y otras por complacencia con el gobierno de turno», consideró, y agregó que «como nada de eso ocurre, esa norma suena espantosa». «Al que delinque, hay que hacerle juicio, y luego expulsarlo, como no soy troglodita no saco a patadas a nadie», agregó Fernández.