El Presidente hizo un análisis de su gestión al frente de la Argentina y hasta opinó de quien será su sucesor
El presidente Alberto Fernández sostuvo hoy que le pareció «una buena solución» el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante su gestión, consideró que las Leliqs «fueron una creación macabra, perversa» que su gobierno no pudo «desmontar» y afirmó que su sucesor en la Primera Magistratura, Javier Milei, le merece «respeto porque fue elegido por los argentinos».
«Milei merece mi respeto porque lo eligieron los argentinos y punto. No tengo más que decir. No piensa como yo, seguramente nunca vamos a encontrar muchos puntos de acuerdo, tal vez encontraremos algunos», dijo el jefe de Estado respecto al presidente electo.
Tras referirse a su sucesor, el mandatario abordó el acuerdo que durante su gestión se firmó con el FMI y valoró que «permitió primero tener un stand-by y luego un plan de facilidades ampliadas extendidas».
«Me pareció que fue una buena solución. En 2022, sobrecumplimos los objetivos que el FMI nos había impuesto y lo hicimos en condiciones adversas», agregó sobre las negociaciones con el organismo de crédito internacional.
Estas declaraciones fueron parte de una extensa entrevista que Fernández brindó a Urbana Play, en la que repasó diversos aspectos de su gestión frente al Ejecutivo nacional y analizó su futuro personal, el del Justicialismo y el de la Nación a partir del 10 de diciembre.
En materia económica, reconoció que su administración no pudo contener una inflación que deja «en 140 puntos» pero señaló que el balance debe incluir otros aspectos, como la creación de empleo y los altos índices de ocupación de capacidad instalada.
«Nos costó mucho ordenar la inflación, máximo cuando el dólar se volvió una carencia y llevó el precio de la divisa a las nubes. Pareciera que el Gobierno deja 140 puntos de inflación, eso es real, tan real como que dejo dos años de crecimiento enorme, de 16 puntos. Tan real como que sobrellevé la pandemia sin crédito, sin Ministerio de Salud. Tuvimos que montar 4 mil camas de terapia intensiva en 120 días», recordó.
Respecto de las Leliqs (letras del liquidez que emite el Banco Central), el instrumento financiero creado durante el período de gobierno del expresidente Mauricio Macri, Fernández subrayó que él «hubiera querido terminar con ellas, de no haber sido porque, objetivamente, lo que hacen es respaldar los depósitos de la gente».
«Fueron una creación macabra, perversa, y a nosotros nos costó muchísimo desmontarlas y es algo que le costará desmontarla», añadió.
El jefe de Estado dijo además que el escenario actual no es de hiperinflación pero que dependerá «como maneje» el próximo Gobierno para evitarla.
«Tenemos un problema con la inflación, negar esto es una necedad», apuntó.
Sin embargo, recordó que -durante su gestión- «crecieron los depósitos, el PBI creció casi un tercio en relación al de Macri. Argentina tuvo un crecimiento de la economía real en 2021-22 de 16 puntos».
«Este año vamos a terminar cayendo por consecuencia de la sequía, pero cuando se mira a casi toda la actividad industrial, verificamos un crecimiento. Tenemos el 70% de la capacidad instalada, 37 meses de creación de empleo privado. Tenemos 30 meses consecutivos de aumento de consumo y somos el gobierno que, en Democracia, más obra pública realizó», defendió.
También dijo que le pareció «una buena solución» el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante su gestión, aseguró que tiene «la tranquilidad espiritual de haber puesto todo en los cuatro peores años del siglo» y estimó que Milei habla de «dolarización» con la misma lógica que usó el exmandatario Carlos Menem para aplicar «la convertibilidad».
«El acuerdo que hicimos con el FMI nos permitió primero tener un stand-by y luego un plan de facilidades ampliadas extendidas. Me pareció que fue una buena solución. En 2022 sobrecumplimos los objetivos que el FMI nos había impuesto y lo hicimos en condiciones adversas», expresó.
En tanto, consideró que la propuesta de dolarizar la economía sostenida por el presidente electo «no es una buena idea» y lo comparó con el plan de convertibilidad que se instrumentó durante el gobierno de Menem, que, en principio resultó «exitoso» para contener la inflación pero luego terminó «en un desastre».
«Lo que en (los años del gobierno del expresidente Carlos) Menem fue convertibilidad acá se llama dolarización», subrayó y agregó que ambas iniciativas económicas mantienen la misma «lógica».
Consultado sobre las declaraciones del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien le pidió a Fernández que renuncia a la Presidencia del Partido Justicialista (PJ), Fernández consideró que es «necesario que haya una reconfiguración» en el peronismo.
«El peronismo tiene que discutir lo que es y lo que quiere ser. Ha sido conservador con (Italo) Luder, neoliberal con Menem, conservador popular con (Eduardo) Duhalde, progresista con Néstor (Kirchner), con Cristina (Fernández de Kirchner), y conmigo. Hay que darle la identidad que merece», apuntó y destacó la necesidad de una «democratización real para que vuelva a ser un partido nacional y no una confederación de partidos locales».
Al ser consultado por las tensiones internas dentro de la coalición de Unión por la Patria, el presidente dijo que la alianza «funcionó al comienzo y empezó a ser disfuncional en algún momento».
«Una coalición se supone que tiene el mismo horizonte, pero en algún momento parecía que íbamos para lugares distintos», apuntó.
Sobre la posibilidad de que Daniel Scioli continúe como embajador ante Brasil, Fernández aclaró que no cree que «se pueda representar al gobierno de Alberto y al de Milei» de la misma manera: «Que no me vengan con que eso es representar a la Argentina porque eso es falso. Son dos Argentinas distintas».
Fernández dijo que siente «objetivamente tristeza» porque le hubiera «gustado que uno de los propios lo suceda» en la primera magistratura, pero que tiene la tranquilidad de haber trabajado «con honestidad, decencia» y poniendo «lo mejor» de sí a pesar de lo que «no salió como quisimos».
«Tengo la tranquilidad espiritual de haber puesto todo en los cuatro peores años del siglo», subrayó.
También dijo que se imagina el traspaso de mandato como un acto institucional y que, a pesar de no coincidir políticamente con Milei, aclaró que le merece «respeto porque lo que eligieron los argentinos»
Por otro lado, insistió en que el juez federal Daniel Rafecas «hubiera sido un extraordinario procurador» y lamentó que «nunca» le explicaron «las razones por las que su pliego no fue tratado».
Al analizar la gestión que realizó durante la pandemia, Fernández dijo que siguió «todas las recomendaciones de la OMS» y de quienes lo asesoraron.
«El nuestro no fue ni por casualidad el aislamiento más prolongado del mundo ni cosas parecidas. Son cosas que se dijeron como cuando alguien decía se robaron dos PBI y ahora está detenido porque andaba en las cuevas vendiendo dólar blue», disparó en clara referencia al exfinancista Leonardo Fariña.
«Pedí perdón y pido perdón y lamento enormemente lo que ocurrió ese día», reflexionó sobre la fotografía del festejo del cumpleaños de su esposa Fabiola Yañez en medio del aislamiento obligatorio.
«Pido perdón, la verdad me equivoqué. No advertí que no debía hacer eso por el contexto. Asumí mis responsabilidades», insistió.