Política y Economía

Alberto Fernández le quita un punto de coparticipación a Capital Federal y lo transfiere a la provincia de Buenos Aires


Son más de 30 mil millones de pesos anuales para solucionar el conflicto de la policía bonaerense. Enojo de Rodríguez Larreta y sus aliados políticos, que no descartan judicializar la medida

En un mismo movimiento, Alberto Fernández auxiliará económicamente a Axel Kicillof para que pueda resolver el conflicto con la Policía Bonaerense y le dará el zarpazo a la coparticipación de la Ciudad. Es una decisión política que el Presidente había anunciado en el verano, pero que había dejado en suspenso por la pandemia del coronavirus que inauguró una amigable y pragmática convivencia con Horacio Rodríguez Larreta.

El Gobierno le quitará un 1% de la coparticipación a la Capital Federal y se la dará al gobernador bonaerense para lo que llamó «Fondo de Fortalecimiento Fiscal». Es el equivalente este año a más de 31.000 millones de pesos, un monto que para 2021 podría ascender a $45.000 millones.

«La Ciudad recibió 2,1% más de coparticipación por el traspaso de la Policía Federal. Pero advertimos que había un 1% de excedente. Este tema lo hablé muchas veces con Rodríguez Larreta. Tengo la tranquilidad que nadie puede mostrarse sorprendido», anunció Fernández en la quinta de Olivos, escoltado por Kicillof; el presidente de Diputados Sergio Massa; el titular del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner e intendentes oficialistas y de Juntos por el Cambio.

Buenos Aires arrastra un reclamo histórico por el sistema de coparticipación. La gestión de María Eugenia Vidal se jactó de haber recuperado una parte, al llevarla del 18,4% al 23,3%. Pero la administración de Kicillof siempre aseguró que esa recomposición formó parte de un «marketing» y que la provincia seguía atrasada.

La discusión con la Ciudad siempre versó sobre los puntos de coparticipación que, por decreto, Macri le aumentó a la Capital Federal en 2016 para financiar la creación de la policía porteña. La Ciudad -que por entonces recibía el 1,4% sobre el total de recursos que se distribuyen entre las provincias- pasó a recibir el 3,75 por ciento, un número que luego se redujo al 3,5% en 2018.

A principios de año, trascendió que el recorte que meditaba el Presidente era de un 1%. Asimilado el golpe del recorte, en la Ciudad aspiraban a negociar un monto menor. Se habían realizado mesas de trabajo entre ambas jurisdicciones para alcanzar a un acuerdo. Pero, en definitiva, la decisión siempre estuvo a tiro de decreto de Fernández.

Con esta sorpresiva decisión, el Gobierno le dará más fondos a la provincia a pesar que el viernes pasado había anunciado el Plan de Fortalecimiento de la Seguridad, que contemplaba una inversión de $37.700 millones de pesos para equipamiento, formación de nuevos policías e inversiones edilicias.

El enojo de Rodríguez Larreta y sus aliados

Horacio Rodríguez Larreta estaba obsesionado con la coparticipación. Pero nunca pensó que se enteraría por televisión. “Nos avisaron cinco minutos antes”, aseguraron resignados, sorprendidos y furiosos desde el despacho del jefe de Gobierno minutos después de que Alberto Fernández anunciara desde Olivos, junto a Axel Kicillof, parte de su gabinete y los intendentes del Gran Buenos Aires -incluidos los del PRO-, que recortará un punto de los fondos que la Ciudad recibe del Estado nacional para financiar los aumentos salariales de la Policía bonaerense a través de un fondo fiscal.

Los intendentes de Juntos por el Cambio tampoco estaban al tanto de los detalles del anuncio del Presidente cuando ingresaron por el portón de Olivos. «El Presidente solamente nos pidió que estemos», comentó uno de los jefes comunales invitados.

En la Ciudad dicen que desde marzo que no se hablaba de la coparticipación. Durante el verano, el Gobierno había avisado que pretendía recortar los fondos que la administración porteña recibe del Estado y que, según el Frente de Todos, se aumentó de forma discrecional durante la gestión de Mauricio Macri cuando se traspasó la Policía Federal.

Rodríguez Larreta y Alberto Fernández habían entablado entonces una negociación para buscar una salida armoniosa al conflicto. “Es cuestión de tiempo”, resaltaba por esos días el jefe de Gobierno. La crisis sanitaria por el coronavirus borró el tema de la agenda. Pero los colaboradores más perspicaces del alcalde estaban seguros de que el Frente de Todos volvería a la carga, y que el proyecto seguía activo en los principales despachos del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, de buen vínculo con la Ciudad.

“Vamos a ver como lo instrumentan y a partir de eso veremos los pasos a seguir”, confió a este medio uno de los asesores jurídicos más encumbrado del jefe de Gobierno. En el verano, Rodríguez Larreta le había encargado a su equipo que analizara todas las opciones posibles por si la Casa Rosada al final avanzaba con el recorte por decreto. La posibilidad de recurrir a la Corte Suprema está sobre la mesa.

Martín Lousteau, que hace dos semanas visitó Olivos junto a Enrique Nosiglia para buscar una salida al entuerto parlamentario en torno a la reforma judicial, dijo en TN, apenas Fernández terminó su anuncio, que “nadie sabía”. “Yo dialogo con el Presidente, me sorprende a un nivel…”, remarcó visiblemente sorprendido y fastidiado. Es lógico: el senador tiene un acuerdo con Rodríguez Larreta y aspira a sucederlo en el 2023.

En las últimas semanas, el mandatario había preparado el terreno: en reiteradas oportunidades se refirió a la “opulencia” de la Ciudad. Lo que hizo este miércoles, además, fue blanquear que el anuncio con el que pone en jaque el vínculo con el jefe de Gobierno fue impulsado por Cristina Kirchner, con la que lo habló, según reveló, en el almuerzo que compartieron hace dos domingos en Olivos.

“Vamos a seguir cumpliendo cabalmente con la Ciudad pagando la Policía Federal que les fue transferida”, planteó el Presidente.