El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, encabezó hoy un encuentro multitudinario en Chaco con mandatarios peronistas y prometió que si le toca gobernar al país por los próximos cuatro años, «la Argentina federal dejará de ser un discurso y va a ser una realidad».
«Y la vamos a escribir todos. No un presidente, sino un presidente con 24 gobernadores, con todo su pueblo», resaltó el ex jefe de Gabinete durante su anteúltimo acto de campaña, que concluirá el jueves a nivel nacional en Mar del Plata.
Los anfitriones fueron el gobernador Domingo Peppo, y su sucesor electo, Jorge «Coqui» Capitanich, que precedieron a Fernández en el uso de la palabra.
En el acto realizado en el estadio Centenario del Club Atlético Sarmiento, en Resistencia, también concurrieron los mandatarios Juan Manzur (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Uñac (San Juan), Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Hugo Passalacqua (Misiones), y la vicegobernadora chaqueña Analía Rach Quiroga.
«Está claro que el esfuerzo va a ser grande porque no nos dejan una mejor Argentina. Van a dejar una Argentina diezmada», alertó Fernández, que acto seguido confesó que cada vez que finalice la jornada revisa cuántas reservas quedan en el Banco Central.
Cuando desde el campo y las tribunas comenzó a encenderse el clásico himno militante del «Vamos a volver», el candidato kirchnerista recogió el guante y redobló la apuesta.
EN VIVO | En Resistencia, Chaco, junto a @domingopeppo y @jmcapitanich. https://t.co/svxxNnjul0
— Alberto Fernández (@alferdez) October 23, 2019
«Vamos a volver y seremos mejores de lo que fuimos», se comprometió, y rechazó que «Argentina esté condenada a soportar este presente».
«Nos han hecho creer que esta es la suerte que nos ha tocado», se quejó.
La última actividad de campaña de Fernández, antes de guardarse a la espera del veredicto de las urnas del domingo próximo, será este jueves en la Rambla de Mar del Plata a partir de las 15:00 junto a Cristina Kirchner, el candidato a gobernador bonaerense Axel Kicillof y la postulante a intendente de General Pueyrredón Fernanda Raverta.
La elección de Mar del Plata no fue al azar sino que obedece a razones de estrategia electoral: en las PASO Raverta finalizó como la precandidata más votada y tiene posibilidades objetivas de destronar al oficialismo en el marco de una disputa que se vislumbra muy reñida con el candidato de Juntos por el Cambio, Guillermo Montenegro.
La idea es que la presencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner (la fórmula más votada en las PASO presidenciales) sirva para darle el empujón final que Raverta necesita para despegarse de Montenegro y acercarse al triunfo.