El Presidente define por estos días su presencia en República Dominicana en la Cumbre de Jefes de Estado que se hará el 25 de marzo
El presidente Alberto Fernández tiene analizado asistir a la Cumbre de Jefes de Estado que tendrá lugar el sábado 25 de marzo en la República Dominicana y se ausentaría de la histórica movilización del 24 de marzo, en el 47° aniversario del Día de la Memoria que se cumplen este año.
Si bien aún no hay confirmación oficial, según supo la agencia Noticias Argentinas de fuentes muy cercanas al mandatario, las intenciones del jefe de Estado de dar el presente en el intercambio y embarcarse en su segundo viaje internacional del año, son altas. El primer destino fue Brasil para felicitar a Luiz Inácio «Lula» da Silva, tras ser electo presidente.
Se trata de un encuentro convocado por Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), un organismo internacional que aglutina a los 22 países que conforman América Latina y la Península Ibérica España, Portugal y Andorra, que se llevará a cabo durante la mañana del 25 de marzo, en Santo Domingo, capital del país caribeño.
Representantes de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador , España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay y Venezuela asistirán a la Cumbre que se iniciará el viernes 24 de marzo, con la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores, y tendrá al mandatario dominicano Luis Abinader de anfitrión.
Bajo el lema «juntos por una Iberoamérica justa y sostenible», los representantes de las 22 naciones debatirán en la búsqueda de soluciones conjuntas que permitan afrontar las problemáticas de la región. El cambio climático, los derechos digitales, la seguridad alimentaria y la arquitectura financiera internacional serán los cuatro temas eje del intercambio.
La fecha del evento internacional coincide con una de las movilizaciones más importantes del calendario de los derechos humanos en la Argentina, conocida como el Día de la Memoria, en la que se conmemora a las víctimas de la última dictadura cívico- militar que usurpó el poder entre 1976 y 1983.
Al igual que el año anterior, la convocatoria abrió polémicas en el oficialismo. Esta vez, motorizadas por los dichos de la titular de Abuela de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien tomó distancia de las intenciones de La Cámpora en la planificación de actividades en reclamo contra «la proscripción» de la vicepresidenta, Cristina Kirchner pensadas para esa fecha.
La referente de derechos humanos sostuvo que «ese día va a ser para la memoria, la verdad y la justicia», y planteó que los reclamos que levanta el kirchnerismo son «otro tema que seguramente lo abordarán el día anterior o posterior al 24» dado que no se puede «mezclar con un tema netamente político actual el recuerdo es de lo que pasó el 24 de marzo del 76″.
En la misma sintonía se expresó la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas tras pedir que no se utilice el 24 de marzo «para una batallita electoral».
Desde el entorno de la ex mandataria, desmintieron cualquier tipo de actividad y participaron de un encuentro en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo que concluyó con una foto de unidad protagonizada por Carlotto y referentes de la organización, entre ellos, el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.
En el marco del último aniversario, el Presidente encabezó un acto en el Centro Cultural de la Ciencia del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Por su parte, y ajena a la actividad, La Cámpora desplegó sus fuerzas en las calles, mediante una movilización que fue desde la sede de la ex Esma a Plaza de Mayo.