El titular del Movimiento Sindical Rosarino y secretario General de Luz y Fuerza, criticó el retorno del Impuesto a las Ganancias y llamó a "reflexionar" contra la administración nacional
Con el segundo semestre en marcha, el gobierno de Javier Milei continúa con su plan sin titubeos y excusándose de “modernizar” el Estado pone en jaque a un gran sector de la sociedad: el trabajador. Una de las recientes medidas tomadas por la administración de La Libertad Avanza fue reinstaurar la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, un tributo que los obreros, luego de años de lucha, habían conseguido eliminar para los asalariados con haberes de hasta 1.8 millones de pesos. “Es lamentable que se vuelva a reinstalar esto que se había sacado y que el mismo Milei había coincidido que éste era un impuesto al trabajo y por eso votó para su quita”, sostuvo el titular del Movimiento Sindical Rosarino (MSR) y secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza, Alberto Botto, en diálogo con CLG.
«También es este mismo Presidente el que dijo que si tenía que poner un impuesto nuevo se cortaba el brazo”, agregó Botto y utilizó este contexto para explicar: “Muestra claramente que lo que estamos viviendo es un relato que se instaló en la sociedad en el cual decían que el ajuste no lo iba a pagar el pueblo, pues realmente lo termina pagando el trabajador y los que menos tienen”.
Para Botto, “el aumento de la libertad de mercado, el aumento de los alimentos, el aumento de los medicamentos, el aumento de los servicios generó una pérdida en la calidad de vida de todos los argentinos».
Sumado, según el titular de Luz y Fuerza Rosario, que las consecuencias impactan directamente en las Pymes y en la gran cantidad de trabajadores suspendidos y despedidos. En el primer semestre del año se perdieron más de 170 mil empleos, más de la mitad lo sufrió el sector de la construcción, y casi 8 mil empleadores en medio de una profunda recesión sobre la que analistas discuten si alcanzó su piso. Así lo indicó el centro de estudios Cepa, al publicar un informe sobre destrucción de empleo y cierre de empresas, en base a la Superintendencia de Riesgos de Trabajo.
En este contexto, Botto llamó a “una profunda reflexión” a las centrales obreras para “empezar a implementar planes de lucha contundentes, porque me parece que ya estamos tocando fondo y se están metiendo con cuestiones muy profundas que tienen que ver con conquistas sociales que llevan décadas y que han dignificado a la familia trabajadora y que no son ni excesos ni privilegios”.
Botto remarcó que “históricamente cada vez que un modelo similar a esto se impuso en la Argentina, siempre la Ciudad de Buenos Aires no tuvo la misma percepción que el resto de la Argentina. Un modelo totalmente desigualdad”. Así recordó un proceso similar como la década de los 90 donde los ingresos per cápita en el AMBA triplicaban a los de Santa Fe y eran 10 veces mayores a los del NOA: “Se trabajaba para un país que se dice federal, pero que nunca termina de ser unitario. Con políticas que se repiten una y otra vez, y que terminan perjudicando a la gran mayoría de los argentinos”, afirmó.
Por último, el titular del MSR instó a “no perder la memoria” para “hacerle sentir que este no es el camino que Argentina necesita”.
«No tenemos 40 años de tiempo para ser una potencia mundial. Argentina necesita una solución para ahora, urgente, para nuestros jubilados que no tienen ese tiempo, para nosotros que tampoco y tenemos hijos, fundamentalmente también para nuestros jóvenes que no tienen ese tiempo para esperar algo que no saben si van a ver”, concluyó Alberto Botto.