Los partidos de la oposición de Albania convocaron este sábado a una protesta contra el gobierno del primer ministro Edi Rama con el pedido de renuncia y que convoque a elecciones anticipadas.
Decenas de manifestantes rodearon la entrada del edificio gubernamental, mientras otros alzaban la bandera del Partido Democrático ante la sede del Gobierno socialista, informó la agencia de noticias DPA.
Durante las protestas, los manifestantes pasaron el cordón policial después de lanzar bengalas e intentaron asaltar el edificio donde se encuentra la oficina del primer ministro rompiendo las puertas del edificio.
El presidente albano, Ilir Meta, pidió el cese de la violencia y recordó que «los ciudadanos deben protestar libremente y respetar las instituciones».
Por su parte, el líder del PD -de centro derecha-, Lulzim Basha, acusó al primer ministro Rama de estimular y provocar la violencia, ya que según él los agentes apostados frente al edificio provocaron a los manifestantes y después no opusieron resistencia.
«Si (Rama) no dimite antes de esta noche el pueblo lo va a agarrar para tirarlo al río», señaló Sali Berisha, ex primer ministro del PD y ex presidente del país.
Según los organizadores, unas 50.000 personas acudieron desde todo el país para participar de la protesta en Tirana contra Rama.
Si bien la Policía no ha proporcionado datos, los organizadores señalaron que se trata de una de las protestas más masivas desde la caída del comunismo, en abril de 1985.
Entretanto, Estados Unidos condenó la violencia y pidió la pacificación del país del sureste europeo.
«La Embajada de los Estados Unidos condena con fuerza la violencia y la destrucción ocurrida en la protesta de hoy en Tirana», dijo esa sede diplomática en su cuenta de Facebook.
Estados Unidos apoyó el derecho de los ciudadanos a protestar pacíficamente, pero consideró «inaceptable» el deterioro de propiedad pública y el uso de la violencia, y pidió a todas las partes a contenerse para restablecer la calma.