Desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria advierten de una problemática que afecta al sector y genera preocupación
La industria de la indumentaria en Argentina atraviesa un momento crítico. Según un informe reciente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), basado en datos oficiales del Indec, las importaciones de ropa crecieron un 87% interanual durante los primeros cinco meses del año y alcanzaron los 265 millones de dólares, el valor más alto para este período desde 2018.
En total, ingresaron al país 14.774 toneladas de indumentaria, lo que representa un aumento del 125% en volumen respecto al mismo lapso de 2024. El crecimiento se explica, en gran parte, por la aceleración de compras a China, que concentró el 54% de las importaciones. A esto se suma una fuerte caída del precio promedio por prenda (un 18% menos), que abarató aún más el ingreso de productos textiles al mercado interno.
Desde la CIAI advirtieron que este fenómeno marca “un cambio estructural en los patrones de abastecimiento del mercado local”, generando un fuerte impacto en la producción nacional y poniendo en jaque a cientos de talleres y empleos en todo el país.
Exportaciones por el piso
Mientras tanto, las exportaciones de prendas argentinas siguen en caída libre: entre enero y mayo apenas sumaron 6,5 millones de dólares, un 21% menos que en 2024. En volumen, se exportaron apenas 208 toneladas, lo que implica una baja del 20%. Ambas cifras son las más bajas en los últimos ocho años.
“La pérdida de competitividad externa del sector es evidente y preocupante”, señalaron desde la entidad industrial, que ya viene alertando sobre la asimetría entre la política comercial actual y la necesidad de proteger el empleo y la producción textil nacional.