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Al menos quince adolescentes murieron en un atentado en Afganistán


Una moto con explosivos estalló cerca del lugar donde se realizaba una ceremonia religiosa. La mayoría de las víctimas tenían menos de 18 años

Al menos 15 chicos y chicas murieron este viernes en Afganistán al estallar una bomba durante una ceremonia de recitación del Corán.

La detonación en la provincia de Ghazni, donde operan los talibanes, ocurrió cerca del lugar donde se realizaba una ceremonia religiosa, dijo un portavoz del gobernador.

Un vocero del gobernador de Ghazni dijo que un hombre a bordo de una moto con un pequeño carro adosado se acercó a una multitud para vender productos y el vehículo estalló al ser rodeado de chicos.

Otras 20 personas resultaron heridas, agregó el portavoz Waheedullah Jumazad, citado por la cadena CNN. La cifra de víctimas podía subir porque había algunos de los heridos estaban graves, añadió.

Ningún grupo reivindicó el ataque, al menos de inmediato. Un vocero de los talibanes negó que el movimiento lo haya cometido, y dijo que los chicos y chicas habían manipulado proyectiles de artillería sin detonar y que éstos explotaron de manera accidental.

Tariq Arian, portavoz del ministerio del Interior, declaró que el vehículo estaba estacionado cerca de una casa donde un grupo de personas leía el Corán, el libro sagrado musulmán.

La provincia de Ghazni es a menudo escenario de enfrentamientos entre los talibanes y el ejército. La violencia aumentó en Afganistán en meses recientes pese a que los talibanes y el gobierno están manteniendo negociaciones de paz en Qatar, en busca de un acuerdo que ponga fin a décadas de guerra en el país centroasiático.

Esta semana, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Mark Milley, mantuvo una reunión no anunciada previamente con líderes talibanes en Doha, la capital qatarí, para discutir el acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes de febrero pasado. El acuerdo tuvo por meta sentar las bases del diálogo entre los talibanes y el gobierno afgano.

Los talibanes gobernaron en Afganistán entre 1996 y 2001. El movimiento fue derrocado por una coalición encabezada por Estados Unidos por dar refugio al entonces líder de la red islamista Al Qaeda, Osama Ben Laden, tras los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York de septiembre de 2001.