Al menos dos personas murieron en la noche del sábado y varias resultaron heridas en la localidad de El Reno, en el estado de Oklahoma (EE.UU), por el paso de un tornado en las últimas horas, informó el alcalde de la población, Matt White.
En una rueda de prensa, el alcalde señaló que todavía continúan las operaciones de búsqueda y rescate, y que están tratando de recopilar nuevos datos antes de proporcionar más información sobre las víctimas, según un cable de Efe. Matt apuntó que un número indeterminado de personas heridas fueron trasladadas a hospitales, sin ofrecer más detalles. «Es una situación muy dramática», dijo Matt, quien explicó que el tornado comenzó a golpear El Reno a las 10.30 hora local y barrió la localidad de suroeste a sureste.
De acuerdo a medios de comunicación locales, los dos fallecidos se encontraban en un parque de vehículos con remolque. La tormenta también dejó prácticamente destrozado un motel, donde los canales de televisión mostraron imágenes de los equipos de rescate entre los escombros del lugar, después de que la segunda planta se derrumbara.
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La policía de la población de Union City, próxima a El Reno, confirmó en su cuenta de Facebook la peligrosidad de la situación anoche en la zona. «Fuertes daños con heridos graves y muertos», afirmó la policía, que destacó que este fue «un ejemplo desafortunado de cómo este tipo de tormentas pueden transformarse rápidamente en un tornado letal».
El radar del Servicio Nacional del Tiempo en EEUU detectó que el tornado llegó a levantar restos hasta poco más de dos kilómetros de altura. Por otro lado, según el Canal del Tiempo, una tormenta similar golpeó también la localidad de Tulsa, en el mismo estado, donde hubo daños materiales.
La página web PowerOutage.us, que rastrea los cortes del suministro eléctrico, detectó que anoche se quedaron sin corriente unos 37.000 usuarios, principalmente en los condados de Tulsa y Creek, en Oklahoma. Esta semana, varios tornados sacudieron estados centrales del país, donde al menos tres personas fallecieron en Golden City, a unos 100 kilómetros al suroeste de Jefferson City, la capital de Misuri, donde hubo grandes destrozos.