El primer ministro israelí, Naftali Bennett, afirmó que esta operación militar tenía como objetivo evitar "un ataque terrorista"
La tensión se agudizó hoy en la Cisjordania ocupada tras la muerte de al menos cuatro palestinos, abatidos en choques con el ejército israelí que lleva a cabo desde ayer una operación contra el movimiento islamista Hamas.
Tres palestinos murieron en la aldea de Biddu, a unos 10 kilómetros al noroeste de Jerusalén, y un cuarto en Borquin, cerca de Yenín, en el norte de Cisjordania, según fuentes del Ministerio de Salud palestino y militares israelíes.
El portavoz del Ejército, Amnon Shefler, indicó a la agencia de noticias AFP que los enfrentamientos tuvieron lugar durante «una operación para desmantelar una célula terrorista de Hamas». Según el portavoz, la intervención, que empezó el sábado de noche, aún continuaba, por lo que se hablaba de un quinto muerto, aún no confirmado.
«Un terrorista fue detenido el sábado de noche cerca de Yenín sin que hubiera enfrentamientos y después, este domingo de mañana, se produjeron tiroteos cuando el ejército se disponía a arrestar a otro terrorista en Borquin», prosiguió el vocero militar. «En estos enfrentamientos, un terrorista fue abatido y otro hombre armado arrestado», añadió Shefler, quien mencionó otra detención en Kabatia, en la misma zona.
En otro episodio, también hoy, «tres terroristas murieron durante un tiroteo en Biddu», de acuerdo al portavoz, añadiendo que los cuatro palestinos muertos eran activistas de Hamas.
En los choques registrados por la noche en Borquin, un oficial y dos soldados israelíes, así como un combatiente de Hamas resultaron gravemente heridos, de acuerdo a un comunicado del Ejército. No obstante, un cirujano del hospital Rambam en Haifa (norte de Israel), donde internaron a los dos soldados, dijo ante periodistas que sus vidas no corren peligro.
Hamas confirmó la muerte en los choques de uno de sus efectivos en Biddu, identificado como Ahmad Zahran, en tanto la Yihad Islámica confirmó que el palestino abatido en Borquin, Osama Soboh, era uno de sus miembros.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, de viaje hacia Nueva York para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas, afirmó que esta operación militar tenía como objetivo evitar «un ataque terrorista», según un comunicado de su oficina. El mandatario dio «absoluto apoyo» a los soldados y sus mandos superiores involucrados en la operación.
La presidencia de la Autoridad Palestina (AP), en cambio, condenó mediante un comunicado un «crimen atroz perpetrado por las fuerzas de ocupación israelíes en Jerusalén y Yenín».
Cuatro palestinos habían muerto recientemente en enfrentamientos con fuerzas israelíes en el campo de refugiados de Yenín, donde la violencia se ha intensificado en estas últimas semanas.