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Al menos 60 muertos en Río de Janeiro por un operativo policial que desató escenas de guerra en dos favelas


Un amplio despliegue de fuerzas de seguridad dejó más de medio centenar de sospechosos muertos, cuatro policías fallecidos y varios civiles heridos en los complejos de Alemão y Penhaque. El gobierno de Río lo calificó como “el mayor operativo policial” de su historia.

Al menos 60 personas murieron y más de 80 fueron detenidas este martes en un megaoperativo de la Policía Civil y Militar de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho (CV), la principal organización criminal del estado. El accionar se concentró en los complejos de favelas Alemão y Penhaque, en la zona norte de la ciudad, y dejó un saldo de violencia extrema que incluyó tiroteos, vehículos incendiados y ataques con drones.

Según las autoridades locales, el operativo —que contó con 2.500 agentes, 32 vehículos blindados, dos helicópteros y varios drones— tenía como objetivo ejecutar un centenar de órdenes de detención contra miembros del CV. En el enfrentamiento murieron cuatro policías y 56 sospechosos, mientras que cuatro civiles resultaron heridos.

El gobernador Cláudio Castro calificó la intervención como “la mayor operación policial” en la historia del estado y afirmó que el objetivo fue “frenar la expansión territorial del narcotráfico”. Además, pidió apoyo al gobierno federal y a las Fuerzas Armadas, aunque reconoció que sus solicitudes previas de colaboración habían sido rechazadas.

Entre los arrestados se encuentran Thiago do Nascimento Mendes, alias Belão do Quitungo, uno de los jefes del CV en la región, y Nicolás Fernandes Soares, operador financiero de uno de los principales líderes del grupo.

Las fuerzas de seguridad incautaron una gran cantidad de drogas y 50 armas de fuego, incluidos 42 fusiles de asalto. El operativo se enmarca en la última fase de la Operación Contención, una estrategia del gobierno estatal para combatir la violencia en Río de Janeiro, una de las ciudades más conflictivas de América Latina.

El origen del Comando Vermelho

El Comando Vermelho surgió en los años 70 dentro de las cárceles de Río como un grupo de apoyo mutuo entre presos comunes y políticos, pero rápidamente derivó en una organización criminal dedicada al narcotráfico, secuestros y robos a bancos. Durante décadas fue la facción más poderosa del crimen organizado brasileño, aunque en los últimos años perdió terreno frente al Primer Comando de la Capital (PCC) y otras bandas.

Aun debilitado, el CV sigue controlando amplias zonas de favelas cariocas, donde su sigla —“CV”— aparece pintada en muros y viviendas como marca territorial.