El curioso hecho ocurrió en Brasil. La policía llegó al lugar y cuando ingresó encontró la estructura de un bar y más de 15 personas bebiendo alcohol
Cuando la policía municipal de Petrópolis, Brasil, descurbrieron que en lo que parecía una tienda para mascotas funcionaba un bar clandestino no dudaron en cerrar el establecimiento. El dueño del local retrató a Homero Simpson que su deseo de beber cerveza lo llevó a intentarlo dos veces: primero en el famoso bar de Moe donde también lo había «disfrazado» como un «Pet Shop» y luego cuando abrió un bar en su propio garage enmarcado en un club de caza, una práctica que Homero y sus amigos no sabían realizar.
En este caso, el de Brasil, el motivo por el cual la tienda para perros y gatos se transformó en un lugar de reuniones fue esquivar las prohibiciones que pesan sobre el funcionamiento de los bares durante la cuarentena por el coronavirus.
Las autoridades locales descubrieron el establecimiento tras ser alertados por las quejas de varios vecinos. Al acceder al local, encontraron a 16 personas bebiendo cerveza y otras bebidas alcohólicas, sin llevar mascarillas ni guardar las distancias de seguridad. El dueño del bar clandestino ha sido multado con 800 reales (algo menos de 150 dólares).
La prensa local ha difundido un video en el que se aprecia como los agentes irrumpen en el local ilegal y ponen fin al negocio.
Los fanáticos hicieron los suyo
Al conocer la noticia, los internautas brasileños no tardaron en señalar que algo muy parecido ocurre en un capítulo de la serie Los Simpson, en el que el tabernero Moe Szyslak trata de eludir una prohibición policial disfrazando su bar, precisamente, de tienda de mascotas.
Se trata de una escena del episodio titulado ‘Homer contra la Ley Seca’, que es concretamente el número 18 de la octava temporada de la aclamada serie de dibujos animados.
Además se vinculó el hecho al capitulo donde Moe modifica su antiguo bar y Homero, descontento con eso, abre su propia taberna en su casa de Avenida Siempreviva. Cuando Szyslak llegó a la casa del padre Simpson y contempló que el bar clandestino funcionaba se quejó y advirtió que la ley no se lo permitía. Por lo que Homero le explicó que era un club de caza donde «se podían beber bebidas que sirvan para refrescar», según un libro de leyes. La trama continúa con el protagonista de la serie animada yendo a cazar porque el tabernero le exigió que cumpla con otros requisitos de la ley.
Las normas de confinamiento en Brasil prohíben la apertura de bares y restaurantes, mientras las tiendas de animales están consideradas como servicios de primera necesidad, circunstancia que fue aprovechada para poner en funcionamiento este negocio clandestino en Petrópolis.