Ciudad

Aguas Santafesinas promueve el uso «responsable y solidario» del servicio y redobla esfuerzos para mejorarlo


Guillermo Lanfranco, su gerente de comunicación, analizó el panorama actual, detalló las dificultades que debe afrontar la empresa y los proyectos para este 2024

Por Sofía Dalonse – CLG

A pesar de recortes presupuestarios y otras dificultades, Aguas Santafesinas sigue trabajando por mejorar el servicio que brinda a más de 1 millón de rosarinos. Así lo aseguró a CLG Guillermo Lanfranco, su gerente de comunicación, quien hizo un balance de la tarea que se lleva a cabo diariamente, habló de los problemas que debe afrontar la empresa, analizó el panorama actual y detalló los proyectos que pretenden concretar este año.

«Tenemos que seguir trabajando porque somos un servicio esencial. Necesariamente hay que cumplir con abastecer, en el caso de Rosario, a más de 1200000 vecinos y vecinas lo cual requiere un mantenimiento constante», señaló Lanfranco.

Y explicó: «Para tomar dimensión de lo que constituye este servicio en Rosario y localidades vecinas, tenemos 4 mil km de cañerías bajo tierra por eso el hecho de los vallados en vía pública es señal de que hay que hacer trabajo de mantenimiento y la única forma de acceder a esa cañería es abriendo la calzada. Si bien, entre otras cosas, dificultan el tránsito, si no hiciéramos esas intervenciones seria un problema porque se generan desbordes de cañerías cloacales o pérdidas en cañerías de agua potable. Es un mantenimiento imprescindible para distribuir todos los días 600 millones de litros de agua potable a toda la ciudad».

Según destacó, toda la ciudad tiene acceso al agua potable: «Si tomamos porcentualmente la cobertura estamos hablando de un 99%. Cualquiera que se instale en la ciudad, tanto en lo formal porque la mayoría de nuestros usuarios son formales, pero también tenemos usuarios no convencionales, que son los que acceden al agua en barrios que no son formales, conocidos como barrios populares. Esos sectores, que también tienen el derecho de acceder al agua potable, lo hacen y es señal de que cualquiera tiene acceso porque hace décadas que no se registran enfermedades de origen hídrico».

En la misma línea, aseguró que la posibilidad de acceder al agua potable es una «garantía de salud pública», uno de los elementos que en el Siglo 20 fueron los principales factores para extender la salud a mayor población.

Por otra parte se refirió a los hurtos que viene sufriendo la empresa: «El hecho de contar con elementos en el espacio público como medidores, llaves de paso, tapas de boca de tormenta o bocas de registro nos exponen como a otras empresas de servicios públicos como la EPE, telefónicas o Litoral Gas; estamos expuestas al saqueo del espacio público, al robo constante de esos elementos que es muy difícil combatir».

En este sentido, aseguró que es importante que se hagan procedimientos en lugares donde se comercializan estos objetos , comercios informales y delictivos como desarmaderos o chatarrerías: «Las ocasiones en que se actuó en esos puntos vimos inmediatamente resultados en el descenso de robos de elementos en la vía pública; siempre estamos insistiendo y hemos hecho denuncias en la fiscalía de tribunales para que se actué en esas cuestiones y ha tenido resultados ampliamente positivos», señaló al respecto.

Asimismo habló de la importancia del uso solidario y responsable del agua: «Solidario porque cualquier litro de agua que evito que se use queda en los caños y va a servir a otro que puede ser mi vecino, mi barrio o algún otro sector de la ciudad. Responsable porque hay una responsabilidad ambiental que tiene que ver con un elemento que cada vez es más complicado elaborar. Si bien nosotros tenemos el Rio Paraná, que es un fenómeno extraordinario de disponibilidad de agua, ésta no es potable sino que hay que procesarla y ese proceso insume energía, productos químicos y un mantenimiento que en cuanto nosotros hagamos un consumo más responsable vamos a reducir lo que se denomina «huella de carbono», la huella ambiental que produce la fabricación de agua potable que influye sobre el ambiente».

En tanto, destacó que «el uso solidario y responsable tiene muchas facetas pero, principalmente, una responsabilidad ambiental de cada uno de nosotros».

Al referirse al presupuesto, señaló que solamente en reposición de medidores, el año pasado la empresa gastó 50 millones de pesos. «Si lo trasladamos a costos actuales estamos hablando de cifras muy superiores; costo lamentable que tiene que ver con reemplazar algo que robaron».

Según indicó, el presupuesto general con el que cuenta actualmente la empresa es alrededor de 15 millones de pesos. «Mes a mes esa cifra se va modificando, somos una empresa que está inserta en el contexto del país con los problemas vinculados al espiral inflacionario, que si bien se va desacelerando, sigue siendo alto. Todos los meses estamos viendo como resolver los problemas con los recursos que disponemos, que en parte son propios y en parte dependen del estado provincial, por lo tanto cualquier operación de encaminamiento son aportados por el estado provincial y es un problema constante la cobertura de esos costos».

También, se refirió al problema que se registró semanas atrás en zona sur: «El inconveniente tiene que ver con uno de los acueductos que aporta agua a la zona sur de la ciudad el cual tuvo una rotura en un punto débil de ese conducto que tiene más de 3 o 4 km el cual se hizo en la década del 80 y lleva mucha agua. La rotura que se produjo en la esquina de Amenábar y Moreno fue imprevista y nos obligó a interrumpir el servicio por unas horas y logramos reanudarlo en forma inmediata. Son los imponderable que tiene este servicio que se presta las 24 horas los 365 días del año. Es un hecho extraordinario ya que hace 10 años que no teníamos una rotura de esta escala».

Finalmente, habló de los proyectos concretos que tiene Aguas Santafesinas para lo que resta del año: «Siempre hay proyectos que tienen que ver con la mejora de la producción y mantener lo que tenemos. Sin duda, Rosario es una ciudad que sigue creciendo y tiene sectores que necesitan mayor provisión de agua y eso tiene que ver con obras de ingeniería a gran escala».

Y concluyó: «Tenemos iniciada una obra muy grande que es la ampliación del acueducto Gran Rosario, una planta en el límite con Baigorria que abastece el norte de Rosario, Baigorria, Bermúdez y San Lorenzo;  la cual está proyectada para mejorar el servicio en el sudoeste de Rosario, que es donde en verano tenemos mayores problemas de provisión. Esta obra se inició y hoy se está viendo el modo de financiamiento porque dependía de fondos nacionales y hoy lo que es obra pública está descontinuado así que la gestión provincial está viendo la forma de continuarla ya que, sin dudas, es muy importante para mantener el servicio en la ciudad y sus alrededores».