CLG habló con los representantes del sector que ofrecen viajes en Rosario y demostraron su rechazo ante más prohibiciones: "El DNU sería otro palo más en la rueda", advirtieron
El gobierno nacional y 16 gobernadores provinciales estuvieron reunidos este lunes planeando nuevos controles en las fronteras y mayor rigurosidad para que los argentinos que lleguen del exterior cumplan con la cuarentena. También se planteó desalentar los viajes al exterior. Si bien no hay fecha exacta para la firma del DNU que establezca estas y otras decisiones, el sector del turismo ya se alertó.
«No nos sorprende para nada las medidas sanitarias y tampoco nos favorecen», expresó a CLG uno de los empresarios del sector. Y agregó: «Creemos que pudieron haber tomado alguna variante positiva». El representante marcó que «a fines de enero» hubo «una sensación de reactivación», pero que las ventas de Semana Santa diluyeron esa posibilidad: «La gente está muy asustada y quiere salir poco», explicó.
«Los hechos nos muestran que el turismo puede llevarse adelante, pero el cliente tiene la última palabra y dice que no«, amplió, para luego marcar que el turismo receptivo, es decir quienes lleguen a Rosario para vacacionar, «trabaja a cero».
Además, contó que comparando los números prepandémicos, la agencia de turismo atiende un «15% de lo acostumbrado y el negocio «no está siendo rentable».
Ante este escenario, otro de los comerciantes sentenció: «El DNU sería otro palo más en la rueda, el sector está muy dañado y hace un año estamos casi sin facturación».
«El turismo nacional funciona bien, pero no es lo de antes», manifestó sobre la posibilidad de motivar el turismo interno en Argentina.
Por último, en otra agencia fueron tajantes ante la posibilidad de un nuevo decreto prohibitivo para el sector: «Como está la situación no te dan ganas de trabajar, no quiero agregar más inconvenientes para nosotros y las personas que no pudieron viajar», indicaron, al tiempo que aseguraron que no pudieron vender «ni 10 pasajes» para la temporada de verano que está terminando. «Estamos fundidos», concluyó.
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