Sería en el predio de Ezeiza, ya pensando en el regreso a los trabajos. El plantel podría concentrar en un hotel de la zona
El entrenador de River, Marcelo Gallardo, desea preparar el predio de Ezeiza con los protocolos recomendados para mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus y planea diagramar una «burbuja sanitaria» para concentrar en algún hotel de la zona, según salió a la luz hoy y con miras al reinicio de los entrenamientos, posiblemente el mes próximo.
En ese contexto, con la fecha estimada de regreso a las prácticas para la primera semana de agosto y luego de una inactividad de casi cinco meses para cumplir con el aislamiento social preventivo y obligatorio, el «Muñeco» Gallardo ya decidió que si las condiciones lo permiten el lugar ideal será el predio de Ezeiza por los espacios y las distancias que se necesitan para los temas de «bio seguridad», reveló a Télam una fuente muy cercana al entrenador.
Lo que resta definir es si los jugadores irán al predio desde sus domicilios particulares o si bien se aislarán en algún lugar especial que sería un hotel tipo «burbuja sanitaria» que es el modelo que usaron en la MLS para reanudar los entrenamientos y los partidos, y también en la NBA, que se reiniciará el 30 de julio, en ambos casos en Orlando, Florida.
En el caso puntual de la MLS, el ex futbolista riverplatense Andrés Ríos, actualmente en el San Jose Earthquakes que dirige otro ex jugador y DT del club de Núñez, Matías Almeyda, le comentó a Télam que el sistema implementado en los Estados Unidos es eficiente hasta el momento.
«Lo bueno del sistema es que estás en una habitación solo, así que del entrenamiento regresas a tu cuarto y si luego de las primeras semanas no hay positivos en el grupo se flexibilizan algunos lugares comunes para entrenar y para el esparcimiento», reveló Ríos en una charla telefónica con Télam.
Desde River ya hubo contactos con la gente de Disney donde en su momento Gallardo hizo la pretemporada y están viendo si existen las posibilidades de aplicar el mismo sistema en algún hotel de la zona del predio y sobre todo si se pueden tramitar habilitaciones especiales para cada futbolista.
«Estamos ante un escenario con mucha incertidumbre pero lo ideal sería el aislamiento total luego eso depende de cuestiones del gobierno y de las autoridades sanitarias, porque los los jugadores se vayan a sus casas a bañarse todos los días es complicado por las distancias», contaron desde el cuerpo técnico de Gallardo.
Los planes de Gallardo son que la primera semana se haga todo el trabajo de bioseguridad, isopados y test a un grupo de 60 personas, entre jugadores, cuerpo técnico y auxiliares, quienes son las que van a trabajar en la etapa de regreso a la actividad.
Luego de esta fase inicial se pasaría a otra que incluirá los entrenamientos y ensayos grupales que se van a definir de un modo especial para reducir el margen de lesiones que puede ocasionar la prolongada inactividad, y que sería teniendo en cuenta cada puesto en la cancha y sobre todo las edades de cada futbolista, considerando que River tiene un plantel con un promedio de edad elevado.
La siguiente etapa será la de los trabajos con pelota de coordinación y activación en el juego evitando cargas fuertes ya que no hay registro de lo que le puede pasar a los jugadores desde lo físico y lo mental tras más de cuatro meses de inactividad total, habida cuenta de que en Europa el receso fue de un mes y medio o dos en algunos casos, es decir la mitad.
«Se tratará a todos los jugadores de la misma manera que se hace desde el aspecto físico cuando regresan a entrenar después de una lesión larga, el tema es que ahora será todo el plantel y con diferencias de contextura física y la edad», comentó a Télam el preparador físico de River, Flavio Pérez, con preocupación.
«Será importante el aspecto psicológico, para poder manejar la ansiedad y los temores a una lesión. Creo que el miedo a volver y jugar mal será algo muy normal en todos los casos», añadió el «profe» de River.
Con este panorama, Gallardo quiere tener todo resuelto para un eventual regreso a los entrenamientos el mes próximo y por esa razón se comunicó con los extranjeros del equipo y les pidió que vayan regresando a la Argentina, tales los casos del paraguayo Robert Rojas los colombianos Juan Fernando Quintero y Rafael Santos Borré, el chileno Paulo Díaz y el uruguayo Nicolás De la Cruz.
Por su parte, el también colombiano Jorge Carrascal, quien recién hace una semana que se fue de Buenos Aires a Cartagena, fue autorizado a tomarse unos días más antes de regresar.