La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) intervino, con autorización de la Justicia, la cadena de juegos Sacoa, por una millonaria deuda fiscal y la creación de nuevas empresas para seguir operando y eludir los controles.
«Mientras acumulaban deuda con el fisco, los dueños crearon un entramado de sociedades para seguir operando. Se detectó la existencia de una segunda empresa que estaba a cargo de la explotación de estos locales comerciales», explicó el organismo recaudador en un comunicado de prensa.
En este sentido, se destacó que «para probar los vínculos entre ambas sociedades, se tuvieron en cuenta datos como la transferencia de casi la mitad de los empleados de una empresa a la otra; el reempadronamiento de los controladores fiscales de una firma a la otra; la inexistencia de la transferencia de un fondo de comercio y los vínculos familiares entre los accionistas de ambas compañías».
En este contexto, el Juzgado Federal de Ejecuciones Fiscales Tributarias Nº 1 a cargo de Carlos Folco, autorizó la designación de un interventor solicitado por la AFIP.
La intervención permitirá la actuación de una persona designada por el juez para que incaute un porcentaje de las ventas realizadas diariamente y las deposite en una cuenta judicial, con el objetivo de lograr un pago a cuenta de los impuestos y cargas sociales adeudadas.