El jefe de la AFIP, Leandro Cuccioli, anunció que a partir del 31 marzo del año próximo se termina la factura en papel para mejorar los controles sobre la recaudación.
Cuccioli dijo que «no va haber ventas masivas al consumidor final con facturas en papel, y esto es un cambio copernicano».
Explicó que únicamente podrán seguir emitiendo facturas en papel los monotributistas sociales.
«Vamos a un nuevo régimen informativo que va a despapelizar todo el comercio minorista y lo novedoso es que se extiende el uso de la factura electrónica hasta el consumidor final», añadió el funcionario.
Dijo que «en todos los lugares donde haya conectividad con internet la facturación va a ser online, la norma va a explicar cuáles serán los lugares».
Explicó que «se termina el hecho de que hay una facturación por un lado y luego un reporte del IVA».
«Así es como funcionan las administraciones más avanzadas en el mundo que nos permite ir a un libro de vida digital, y cada contribuyente podrá ver por un medio digital todas sus facturas de compra y de venta», dijo el funcionario.
Señaló que el nuevo sistema le permitirá a la AFIP «aumentar el control de una manera muy diferente de la ex post tradicional que tenemos ahora».
En los lugares donde no hay conectividad la AFIP tendrá un reporte semanal de las operaciones a través del post electrónico.
Anticipó que se va a poder facturar desde el celular y ya no habrá necesidad de emitir el ticket en papel, porque se podrá enviar la factura electrónica vía correo electrónico.
Señaló que los contribuyentes podrán pedir el ticket del controlador fiscal o la factura electrónica.
Los contribuyentes de comercio minorista tendrán tiempo hasta el 31 de enero del 2021 para incorporarse al régimen con nueva tecnología en los post, mientras que el sector mayorista tendrá tiempo para adecuarse hasta marzo del año próximo.
El sector de monotributista y exentos del IVA tendrán tiempo hasta octubre próximo para decidir si continuarán operando con controladores fiscales on line o factura electrónica.
Cuccioli explicó que el calendario de adecuación al nuevo régimen fue consensuado con las empresas y las cámaras empresarias.
A partir del primero de agosto se eleva de 1.000 a 5.000 pesos el tope de pesos para identificar a los que realizan operaciones comerciales.
Los usuarios minoristas podrán optar por la entrega del comprobante de la compra por algún medio electrónico al momento de la emisión de la compra.