La Afip fiscaliza la información de 160.000 cuentas de argentinos radicadas en el exterior con montos superiores a US$ 100.000 con el objetivo de verificar si efectivamente fueron declaradas ante el fisco y, consecuentemente, se encuentran regularizadas.
Según funcionarios de primera línea del organismo recaudador, la información se recibió tras el acuerdo firmado con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y abarca a personas físicas y empresas que en el caso de no haber declarado esas tenencias deberán pagar la deuda por los períodos no prescriptos.
Si bien los funcionarios fueron cuidadosos al momento de precisar el porcentaje de esas cuentas que no están declaradas, admitieron que se detectaron irregularidades de todo tipo: desde cuentas jamás blanqueadas hasta otras que, por falsa información, hicieron caer la adhesión al blanqueo de capitales anunciado en diciembre de 2016.
Del total de las cuentas informadas por la Ocde, 40.000 corresponden al período 2016 y las restantes 120.000 al año pasado, y las normas del organismo internacional determinan que la Argentina tiene que hacer uso de esos datos, con lo cual ya están iniciados todos los procesos de fiscalización.
Así lo admitieron funcionarios de la Afip que participaron en el brindis de fin de año con la prensa que se llevó a cabo este mediodía en la sede del organismo.
«Tuvimos un año muy movido desde el punto de vista impositivo y apuntamos a un plan ambicioso para el 2019, con el objetivo de hacerle la vida más fácil al contribuyente y emparejar la cancha», señaló el titular de la Afip, Leandro Cuccioli, durante el tradicional encuentro con la prensa especializada.
En cuanto al balance de gestión durante este año, se informó que «la recaudación en el período enero-noviembre creció 30,7% en términos interanuales, con foco en la simplificación y el fomento del cumplimiento voluntario».
¨Para complementar el proceso de inversión en procesos y tecnología, en 2018 logramos las aprobación de un préstamo del BID por US$ 100 millones, que será destinado a la mejora de la capacidad de gestión del la Afip», indica el documento.
En este contexto, se añadió el éxito «de una ambiciosa plataforma de planes de pago, con especial foco en las PyMEs», en tanto que la Aduana se enfocó en una estrategia «hacia la facilitación y la gestión de riesgo, a partir de la reingeniería de los procesos».