Se trata del primer acuerdo en dos meses y medio de negociaciones. La confirmación vino de la mano del negociador afgano Nader Naderi
El gobierno afgano confirmó este sábado un principio de acuerdo de carácter parcial e incompleto sobre una hoja de ruta para delimitar las futuras conversaciones de paz con los talibanes, minutos después de que los insurgentes anunciaran públicamente este logro, el primero en dos meses y medio de negociaciones preliminares.
La confirmación vino de la mano del negociador afgano Nader Naderi, informó la cadena Tolo News.
Como ya avanzaron los talibanes, se trata de un documento configurado en torno a 21 aspectos a tratar en las conversaciones.
Sin embargo, el negociador matizó que la hoja de ruta todavía no va a entrar en vigor por ciertos desacuerdos en torno al preámbulo de este acuerdo preliminar, cuya solución requerirá de una próxima reunión entre ambas partes.
«En principio se acordaron solo 21 artículos de procedimiento de la mesa de negociaciones con la excepción del preámbulo», indicó Naderi antes de recalcar que «el Comité para las Negociaciones de Paz de la República Islámica de Afganistán se pronunció con claridad sobre los elementos de este preámbulo ante la otra parte».
El anuncio inicial fue realizado por el vocero de la delegación talibán en Doha, Qatar, Mohamed Naim, quien confirmó que ambas partes se habían mostrado de acuerdo sobre «21 cuestiones sobre las conversaciones interafganas» de paz.
«Se entregó una copia del acuerdo al país anfitrión tras su aprobación por ambos equipos de negociación», hizo saber Naim a través de un comunicado en Twitter, en referencia a Qatar.
En un mensaje posterior en su cuenta de Twitter, Naderi dijo que el acuerdo «solo se considerará definitivos una vez que se presenten y sean aprobados en una reunión general de ambas delegaciones».
Hay que recordar en este sentido que las autoridades de Kabul desmintieron a principios de esta semana informaciones sobre un posible avance en estas negociaciones preliminares, gravemente obstaculizadas por la violencia reinante en el país, así como por problemas en la composición del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, la institución afgana directamente responsable de las negociaciones.