Alejandro Kogan, secretario de prensa de Aeronavegantes, advirtió que “no solo las fuentes de trabajo están en peligro, sino también la interconectividad de los pueblos y sus economías regionales”
Gremios del transporte y trabajadores aeronavegantes se congregaron este miércoles frente al Congreso en una masiva manifestación contra el intento de privatización de Aerolíneas Argentinas, una medida propuesta por el gobierno nacional. La concentración, que comenzó en horas de la mañana, se desarrolló en un clima de tensión marcado por el fuerte despliegue de fuerzas federales en la zona.
Bajo la consigna “No a la privatización de nuestra línea aérea de bandera. Todos al Congreso. Aerolíneas Argentinas no se vende, se defiende”, los manifestantes, que incluyen a miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT), trabajadores aeroportuarios, personal de cabinas, y diversas asociaciones como la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y ATE ANAC, se agrupan en la puerta del Palacio Legislativo.
Alejandro Kogan, secretario de prensa de Aeronavegantes, advirtió que “no solo las fuentes de trabajo están en peligro, sino también la interconectividad de los pueblos y sus economías regionales”. Además, destacó que las experiencias previas de venta de Aerolíneas Argentinas resultaron perjudiciales para la industria y el desarrollo nacional.
En el Congreso, se lleva a cabo un plenario de comisiones presidido por la diputada radical Pamela Verasay y el libertario José Luis Espert, donde se debaten dos proyectos que buscan declarar a Aerolíneas “sujeta a privatización”. La iniciativa cuenta con el respaldo del Gobierno, que envió a funcionarios como José Rolandi, vicejefe de Gabinete; Franco Mogetta, secretario de Transporte; y Fabián Lombardo, presidente de Aerolíneas Argentinas, para participar en las discusiones.
Un piloto de Aerolíneas expresó su preocupación, señalando que “lo que se construyó durante muchos años ahora se quiere destruir”. Agregó que la privatización podría dejar a muchas provincias sin conectividad y advirtió sobre el estado crítico de los sueldos, que están atrasados en un 80%. “No vendrán pilotos del exterior porque aquí se cobra cinco veces menos que en otros países”, concluyó.