La industria del mueble registró en 2018 una fuerte caída del 11,5% contra el año anterior y ocho de cada diez empresarios consultados no cree que la situación mejore durante 2019, según un estudio de la cámara del sector.
La producción de madera y muebles experimentó el año pasado una retracción del 8,9% contra 2017, según un informe del Observatorio FAIMA (Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines) en base a datos del INDEC y relevamientos de la cámara.
En diciembre, la producción de muebles se contrajo 37,5% contra igual período de 2017, y la de madera y manufacturas un 16,7%, en la misma comparación.
«La industria del mueble es el segmento más afectado, mostrando una baja del 11,5% en su nivel de producción, mientras que la producción de madera cayó 1,3%», señala el estudio.
FAIMA atribuyó la crítica situación a «la caída del consumo» y explicó que «el ritmo de deterioro en los últimos meses del año no tiene precedentes».
Según estimaciones del Observatorio, el nivel de producción con que el sector cerró 2018 es un 12% inferior al del 2015, lo cual marca la gravedad de la crisis.
De acuerdo con la encuesta cualitativa, el 74% de las empresas señala que cayó su producción en 2018; el 72% manifiesta que sus ventas cayeron y el 44% espera que la situación empeore en 2019.
«Un dato preocupante que arroja el relevamiento es que, a diferencia de la recesión de 2016, el actual ciclo contractivo tiene un impacto notorio en el empleo», sostiene la entidad.
Así, puntualiza que el 30% de las empresas encuestadas señaló que disminuyó su dotación de personal.
«Este dato es llamativo dado el carácter mano de obra intensivo y de personal calificado difícil de reemplazar del sector que correlaciona con un bajo uso de la capacidad instalada», alerta.
En un comunicado, FAIMA cuestionó la decisión de la AFIP de elevar la tasas de interés para contribuyentes en mora y advirtió que la medida «pone más presión a sectores exigidos al máximo y que operan por debajo de un umbral mínimo de rentabilidad».
«De alguna manera, tenemos que compatibilizar la situación real con la opinión de los funcionarios que están detrás de un escritorio», consideró Pedro Reyna, presidente de FAIMA y vocero de la submesa de industria por parte del sector privado en la Mesa de Competitividad Foresto Industrial.
Para la cámara empresaria, «la caída de ventas en el mercado local sumado a los aumentos de costos asociados a tarifas de servicios, tasas de interés en niveles récord y algunos insumos dolarizados condiciona la rentabilidad del sector».