Unos 7.500 niños nacen cada año en el país con un peso «igual o inferior» a 1.500 gramos, lo que representa en promedio unos 20 bebés por día, de los que se estima que «solo vivirá uno de cada dos», alertó este martes la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y advirtieron que «la gran mayoría de las muertes por prematurez son prevenibles».
«Hoy se conocen las principales causas que contribuyen a que una mamá tenga un niño prematuro, entendiendo por prematuros a los bebés nacidos antes de las 37 semanas de gestación y con un peso inferior a 2.500 gramos», precisó el pediatra y neonatólogo Javier Meritano.
Meritano, secretario del Comité de Estudios Fetoneonatales de la SAP, detalló que esas causas son «que la madre tenga antecedentes de prematurez en anteriores embarazos o una edad menor a 18 o mayor a 35 años, embarazos múltiples, obesidad, diabetes, hipertensión, trombofilia, patologías hipertensivas o preeclampsia».
La SAP señaló que si bien en líneas generales se logró reducir la mortalidad infantil en el país (entendida como aquella que se produce antes del primer año de vida), «todavía el nivel es elevado», ya que alcanza los 9,7 niños por cada 1.000 nacidos vivos.
«De ellos, tres de cada cuatro mueren en los primeros 28 días de vida, un 50% debido a malformaciones congénitas y el 50% restante por prematurez», precisaron.
En cuanto a las causas de mortalidad por prematurez, el pediatra y neonatólogo Gastón Pérez explicó a Télam que «pueden desagregarse en mortalidad neonatal precoz, aquella que se produce dentro de los primeros siete días de vida y en general debido a trastornos relacionados con la duración de la gestación y el crecimiento fetal, seguida por afecciones respiratorias e infecciones bacterianas generalizadas».
«En tanto, en el periodo neonatal tardío -entre los 7 y 28 días del nacimiento-, si bien las causas suelen ser las mismas, la frecuencia es diferente, predominando las originadas por infecciones bacterianas», completó Pérez, también miembro de la Comisión Directiva de la SAP.
Consultada sobre el rol del médico ante un caso de prematurez, la obstetra Jessica Campos Flores señaló que «es importante explicar a la mamá que su bebé debe nacer en un lugar preparado, administrar preventivamente corticoides prenatales para madurar los pulmones y elegir el mejor momento y la mejor vía de nacimiento».
La médica y subdirectora de la Escuela de Obstetricia de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires agregó que «también existen medidas de prevención primaria como no consumir alcohol, no fumar, mantener una alimentación saludable, adecuada ganancia de peso, estar alerta a cualquier flujo anormal o infección genital y hacer controles de rutina».
«El problema es que son pocos los centros médicos a nivel país que cuentan con personal entrenado y equipamiento necesario para tratar niños que muchas veces nacen con un tiempo gestacional de entre 24 y 27 semanas y pesan entre 500 y 750 gramos, por lo que requieren internaciones prolongadas y seguimientos multidisciplinarios», cuestionó Meritano.
En ese sentido, Pérez agregó que se estima que la posibilidad de sobrevida de un bebé de menos de 1.500 gramos y entre 25 y 30 semanas de gestación «está directamente relacionada con el nivel y la calidad de atención médica perinatal».
Además de la elevada mortalidad asociada a la prematurez, los bebés que nacen antes de tiempo están expuestos a «alteraciones neurológicas, déficits cognitivos o motores y retinopatía del prematuro, que representa la primera causa de ceguera infantil», completó la SAP.