Se acerca el Día de Reyes y las opciones de juguetes para regalar son limitadas para los niños en una época en donde se tratan de derriban los estereotipos de género que discriminan, ya que la oferta para los varones está reducido al deporte y a juegos relacionados con la violencia.
A partir de estudios realizados en Argentina, uno sobre publicidades infantiles y otra sobre juguetes, y la opinión de especialistas en género, se encuentran opiniones coincidentes en cuanto a los roles de masculinidad impuestos a los niños a partir de las elecciones lúdicas.
«La variedad de juguetes para los varones es reducida. Ellos juegan a menos cosas. Y eso tiene que ver con las ofertas reducidas y estereotipadas pensadas para chicos, con la falta de opciones que le dan mamás y papás, y con la poca preparación sobre igualdad de género que hay entre los dueños y vendedores de jugueterías», dijo a Télam, Georgina Sticco.
Sticco es co-fundadora de Grow -Género y Trabajo-, una asociación que estudia las construcciones culturales en relación al género, y que viene realizando estudios sobre juguetes sexistas y publicidades destinadas a los más chicos.
En estos momentos, la ONG está realizando la campaña #QuebremosLosEstereotipos donde invita a que las personas cuenten sus experiencias cuando van a comprar a jugueterías.
«El trabajo está en proceso, pero hasta ahora vemos que casi el 90% de las respuestas coinciden en que quienes atienden las jugueterías se desconciertan y no saben qué ofrecer cuando alguien le pide un juguete unisex», contó la profesional.
Y agregó que «si bien no se ven carteles determinando sectores para niñas o niños, sí hay una delimitación por colores: el rosa para ellas y lo demás para ellos. Y los colores comunican».
Al respecto, Julián Benitez gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete reconoció a Télam que «vivimos un cambio de época con relación a la equidad de género y estamos en pleno proceso de re adaptación».
«Hay una realidad que es la demanda de los clientes que siguen preguntando dónde está el sector de nenas o piden cocinas rosas, entonces fabricantes y jugueteros responden a esa demanda, pero sabemos que hay que ir adaptándose a los nuevos tiempos», añadió el ejecutivo.
El cambio en marcha recibió esta semana el aporte de la investigación ‘¿Qué regalamos a nuestros niñes? Análisis del consumo de juguetes con perspectiva de género’ realizado por un equipo del Centro de Economía Política Argentina (Cepa).
Allí se demostró, a partir del relevamiento de 204 juguetes disponibles en 8 sitios de ventas online, que «el vínculo entre el estereotipo de masculinidad y el ejercicio de la violencia aparece con total claridad en la oferta de juguetes.».
No obstante, el estudio mostró que la categoría más importante en la oferta para varones es la de deportes.
«La segunda categoría para varones es alarmante a la luz de los hechos de violencia de género que vienen problematizándose como sociedad y a diario: un 26% de la oferta «masculina» está constituida por juguetes asociados a la violencia, fundamentalmente pistolas», resaltó el estudio.
Para las nenas se sostienen juguetes asociados al cuidado, a la cocina y a la belleza: «no sólo debemos ser madres y buenas cocineras sino además no debemos olvidarnos de ser bellas», escribieron las autoras del relevamiento.
En conclusión, Valeria Dotro, investigadora en comunicación e infancia y directiva del Laboratorio de Televisión Infantil para América Latina, reflexionó: «Si bien hay un movimiento cultural y social que permite debatir y modificar prácticas sexistas, al entrar en una juguetería se sigue encontrando sectores diferenciados para nenas y nenes, reproduciendo roles, estereotipos y de algún modo reproduciendo discriminación».