Política y Economía

Advierten que la deuda comercial del sector autopartista asciende a mil millones de dólares


La AFAC remarcó que "no sólo es un hecho la interrupción productiva de varios integrantes de la cadena de valor, incluso proveedores de materias primas e insumos básicos, sino que la situación actual ha llevado a un estado de precariedad absoluta a toda la actividad"

Empresas autopartistas argentinas advirtieron que mantienen una deuda comercial del orden de los US$1.000 millones que pone en riesgo el normal funcionamiento del sector.

«La acumulación de deuda comercial con proveedores de bienes y servicios del exterior que se ha originado por la imposibilidad de realizar pagos de importaciones, está provocando una situación por demás crítica sobre la actividad autopartista», señaló la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC).

En un comunicado de prensa, precisó que «de acuerdo a un reciente relevamiento, unas 95 empresas autopartistas tienen al 30 de noviembre de este año un stock de deuda de US$585 millones, de los cuáles US$523 millones son deuda comercial de bienes y US$62 millones servicios».
«Esta deuda se ha incrementado un 57% en relación al 31 de diciembre de 2022 permitiendo inferir que la deuda total del sector autopartista se acerca a los US$1.000 millones», sostuvo la entidad.

AFAC enfatizó que «los bloqueos recurrentes para poder efectivizar pagos al exterior han generado una fuerte tensión con los proveedores externos por no poder dar cumplimiento a las diversas fechas autorizadas y pospuestas reiteradamente».

«La acumulación de la deuda comercial ha provocado diversas paradas de líneas, grandísimas ineficiencias, sobrecostos y una grandísima incertidumbre», añadió el parte difundido hoy a la prensa.

La entidad remarcó que «no sólo es un hecho la interrupción productiva de varios integrantes de la cadena de valor, incluso proveedores de materias primas e insumos básicos, sino que la situación actual ha llevado a un estado de precariedad absoluta a toda la actividad».

«En efecto, no hay capacidad de reacción a la demanda de las terminales para producir vehículos; hay una oferta insuficiente para el mercado de reposición y hay exportadores que están bajo serio riesgo de perder clientes obtenidos luego de años de generar confianza», insistió AFAC.

A su vez, subrayaron que «requiere una mención específica el riesgo de sostenibilidad que se genera sobre gran parte de los proveedores que han cobrado por parte de las terminales la incidencia de los insumos importados al tipo de cambio oficial, sin saber ni cuándo ni cuánto se podrá cumplir con los compromisos externos».

«Ello les genera un descalce financiero y económico con el consiguiente riesgo de quebranto, lo cual demanda una solución sectorial integral, coherente y realista», explicó la asociación que agrupa a fábricas del sector.

En esa línea advirtieron que «la regularización de los pagos al exterior es recién el comienzo del proceso de normalización productiva, ya que los diversos orígenes de los insumos pueden requerir tiempos logísticos de más de 60 días».

A su vez recalcaron que «la urgencia de la situación genera graves implicancias sobre las empresas autopartistas, mayoría pymes, y los 50 mil empleos directos».

Si bien faltan horas para el cambio de autoridades, AFAC reclamó establecer un esquema de pagos que permita recuperar a la brevedad la previsibilidad y certidumbre en las relaciones comerciales con los proveedores de insumos productivos del exterior y definir un canal rápido para dar solución a las situaciones más graves de paradas de planta y líneas de producción.