El uso y abuso de juegos electrónicos es uno de los principales trastornos de adicción en niños y jóvenes. El neurólogo Christian Calvo dialogó en CLG y dio detalles sobre este problema cada vez más masivo
El uso y abuso de juegos electrónicos es uno de los principales trastornos de adicción en niños y jóvenes. El neurólogo Christian Calvo dialogó en CLG y dio detalles sobre este problema cada vez más masivo
Por Santiago Ceron
Juegos, jueguitos, gaming. En Playstation, en Xbox, en la computadora, en el celular, en la tablet. Hace décadas que los videojuegos forman parte de la vida cotidiana de niños, adolescentes, jóvenes y no tan jóvenes. Sin embargo, lejos de representar un uso ocasional, los juegos electrónicos terminan resultando una peligrosa «droga» para muchos.
Los videojuegos suelen abrir mundos completamente nuevos con apasionantes historias, planetas increíbles o complicados desafíos de estrategia. También se incluyen los juegos online, los más jugados hoy en día, que crean diagramas que, básicamente, se resumen en la siguiente fórmula: más tiempo de juego implica mejores recompensas.
Si bien para algunos este tipo de entretenimiento puede significar una actividad a la que sólo se le destinan unas horas semanales, en muchos casos puede terminar consumiendo la mayor parte del día, afectando notablemente en su desarrollo y su vida diaria, y hasta a veces transformándose en una verdadera adicción.
En el año 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la adicción a los videojuegos es un desorden de salud mental e incluyó a esta problemática dentro del apartado que aborda los desórdenes relacionados con comportamientos adictivos.
Los efectos del uso excesivo de juegos de computadora y de consola pueden ser graves y varían según la edad. Así lo explicó a CLG el neurólogo rosarino Christian Calvo, quien dio detalles del efecto que tiene este tipo de entretenimiento en las vidas de niños, adolescentes y adultos, y del componente adictivo que contiene.
El especialista comenzó explicando que «no todo excesivo uso de videojuegos determina adicción», sino que la adicción «es la forma más patológica, el capítulo menos afortunado».
Un dato que puede sorprender a más de uno es que los juegos electrónicos implican un riesgo de adicción porque actúan de la misma forma que algunas drogas, como la cocaína: «Los videojuegos tienen exactamente el mismo mecanismo fisiopatológico del que usan ciertas drogas».
«En el cerebro tenemos un centro de recompensa que libera hormonas que generan placer bajo ciertas circunstancias. Esas estructuras anatómicas del cerebro se ven estimuladas y cada vez necesitan un mayor estímulo. Cada vez necesito más para obtener esa recompensa que es el placer. Eso se ve claramente en el uso y abuso de drogas, algo que también ocurre con el uso de videojuegos», ahondó Calvo.
Niños y adolescentes
El uso excesivo de juegos electrónicos afecta de distintas maneras según la edad, aunque los problemas más preocupantes suelen darse en los más chicos, ya que su personalidad está en pleno desarrollo. Es inevitable que los niños estén en contacto con la tecnología y, por ende, con los videojuegos. El celular suele ser la primera herramienta a la que los padres acuden para tranquilizar o distraer a su niño, pero esto puede terminar siendo perjudicial.
«El exceso de videojuegos en niños menores de 7 años trae trastornos de acuerdo al contenido que tengan», explica Calvo. «Los videojuegos en los que se incluya violencia o aspectos sexuales que no sean acordes a su desarrollo o entendimiento van a generar conductas y conceptos inapropiados y, si no son debidamente aclarados, generan una problemática», agregó.
Al ser consultado sobre si los videojuegos que contienen violencia pueden generar niños violentos, la respuesta del especialista fue contundente: «Absolutamente». Y explayó: «Sobre todo cuando estos contenidos no han sido debidamente compensados con otro tipo de explicaciones o contenidos a nivel escolar o familiar, que mitiguen este sentido».
«¿Qué pasa con el niño que ve un contenido violento dentro de su escuela, que vive en un hogar que se maneja a través de la violencia, y que cuando va al ciberespacio encuentra otro mundo totalmente agresivo?», se pregunta Calvo. «La respuesta no va a ser otra más que el cambio de su personalidad adquiriendo conductas violentas, heteroagresivas, que luego son difíciles de modificar porque el niño a esa edad está formando su matriz», contesta.
En el caso de los adolescentes, probablemente los mayores consumidores de los videojuegos, el efecto se ve en su personalidad y en su rendimiento: «En ellos se generan trastornos que tienen que ver con la motivación», detalla Calvo. «La motivación está puesta completamente en lo virtual y lo cibernético, en vez de cuestiones concretas y reales de la vida cotidiana».
«Las motivaciones pasan por el ciberespacio, lo cual determina la pérdida de tiempo, fracaso escolar, fracaso universitario, o incluso ansiedad y trastornos que tienen que ver con la conducta», agrega.
Este tipo de problemas es cada vez más frecuente y así se ve en los consultorios de neurología: «Atiendo pacientes a partir de los 14 años y una de las consultas más frecuentes es el adolescente sin motivaciones, cuya única motivación es un juego a través de una consola o la computadora».
«Es difícil porque el estar desmotivado con otros aspectos de su vida no es congruente con el desarrollo normal de un jovencito que está en etapa de construirse. Se hace muy difícil y los padres no encuentran respuestas para ayudarlo con su desarrollo», detalla.
¿Cómo se enfrenta?
«En el caso de niños o jóvenes que han incurrido en un exceso de horas en videojuegos lo que se hace es, lisa y llanamente, ir cambiando esas actividades por otras más gratas y diversificarlas. En vez de dejar toda la motivación puesta en un solo efector, que en este caso son los videojuegos, ponerla a través de otras gratificaciones variadas. Puede ser el deporte o la práctica de algún arte», explicó Calvo.
Sin embargo, los estados más graves implican otro tipo de respuestas: «En el caso de la persona que ya cayó en un parámetro claro de adicción no es tan sencillo y requiere la participación de psicólogos, psiquiatras y/o medicación. Generalmente si se le suprime totalmente el uso de los juegos caemos en una persona que probablemente tenga una depresión donde la motivación va a ser todavía más difícil de encontrar», indicó.
«Por otro lado se corrigen un poco lo que son todas las características del jugador de videojuegos que ya tienen unos años en la actividad. En su mayoría los que llegan al consultorio son personajes solitarios, que buscan hacer todo en forma aislada», concluyó.
El uso desmedido de videojuegos es una problemática cada vez más común y que para muchos resulta complejo poder enfrentar. Ante un niño que llora o que es muy inquieto, la primera respuesta suele ser ponerle un celular en la mano o ponerlo frente a un televisor o computadora, algo que en el momento puede resultar efectivo, pero que va a tener efectos adversos a la larga.
Como indicó Christian Calvo, este tipo de entretenimiento tiene un componente adictivo muy marcado y sus consecuencias son visibles. Por eso, es recomendable limitar su uso y tratar de alternar las horas libres con deporte, arte u otras actividades; en vez de destinar su totalidad a la Playstation, la Xbox o la computadora.