La Policía Federal secuestró los teléfonos celulares del intendente de Paraná, Sergio Varisco, y de su hija, acusados presuntamente de amenazar a un juez que investiga una causa por narcotráfico en la que están involucrados.
El magistrado que está a cargo de la denuncia por las intimidaciones, Daniel Alonso, ordenó allanar la municipalidad de la capital entrerriana y se apoderó de los teléfonos.
El intendente se encontraba trabajando en su despacho cuando comenzó el procedimiento policial e inmediatamente se puso a disposición de los uniformados, de acuerdo con lo que relataron los medios locales.
Varisco y su hija Lucía, presidenta de la Juventud Radical de Paraná, están acusados de amenazar al director de la revista Análisis, Daniel Enz, y al juez Leandro Ríos, que investiga una supuesta red de tráfico de drogas.
Ríos habría recibido los mensajes intimidatorios la mañana del jueves 16 de agosto y, según se cree, salieron de teléfonos propiedad del Poder Ejecutivo municipal.
El intendente fue procesado por este juez en la causa que investiga un presunto «acuerdo político» entre las autoridades de Paraná y el narcotraficante Daniel «Tavi» Celis.
Actualmente, Varisco tiene prohibido salir del país y «ante un supuesto de incomparecencia sin causa debidamente justificada, como asimismo en caso de quebrantar alguna de las reglas impuestas para mantener su la libertad, se ordenará la inmediata detención».