Opinión Quique

Acomodar los números, ahora


Foto: @CARCOficial

Por Enrique Genovar

Por Enrique Genovar

La comisión directiva de Central debe poner en marcha un plan donde la prioridad sea la de ordenar al club en lo económico. La situación que atraviesa el Canalla es para ocuparse en lo inmediato; ya que de seguir pasando el tiempo sin solucionar los inconvenientes financieros en el futuro cercano podría aparecer un problema mayúsculo, difícil de solucionar.

Hoy el club se encuentra en un lugar incómodo y el diagnóstico que arrojan los números obliga a poner en funcionamiento una ingeniería  financiera en el corto tiempo. La falta de recuersos extraordinarios y una política deportiva que no ha ido de la mano con los ingresos ha llevado a una situación económica delicada.

Central desde hace un tiempo recurrió a terceros para palear los últimos mercados de pases. Pero desde hace meses no han aparecido otros benefactores y las deudas se han acumulado.

Desde principio de año el club comenzó a no poder hacerle frente a obligaciones contraídas. Además hubo un libro de pases, el pasado, donde el club gastó más de lo que debía. Es que pelear para engrosar el promedio hizo que las decisiones deportivas no sean las ideales. Todo esto se acrecentó con la pandemia. Ya que los recursos bajaron, como les sucedió a todos los clubes.

Los directivos hoy deben poner en marcha un plan de contingencia. Donde lo primero será salir a tapar agujeros, hacerle frente a las deudas contraídas. Es la hora de acomodar las finanzas; ya que lo que hoy debe y aún aparece como algo que tiene solución, siempre y cuando se tomen las decisiones correctas, mañana se podría transformar en algo inmanejable.

Todas las expectativas están centradas en este libro de pases, o mejor dicho estaban. Es que más allá de que puedan obtener algún tipo de recurso en este mercado está claro que las cotizaciones de los jugadores han bajado entre un 40 y un 50 por ciento con respecto al mercado pasado.

La situación, de acuerdo a las voces de los directivos, es manejable. Pero sin dudas para que lo siga siendo deberán tomar decisiones políticas cuanto antes y alinear de una vez por todas lo deportivo con lo económico.