Gremiales

Aceiteros presionan a la CGT para que anuncie un paro general


Desde la Federación y el Sindicato con base en la ciudad de San Lorenzo se expresaron tras el DNU del Presidente

Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) lanzaron un comunicado en repudio al DNU 70/2023 anunciado en cadena nacional por el presidente Javier Milei por “gravemente inconstitucional e ilegítimo”.

“Deroga o modifica anti democráticamente más de 300 leyes, afectando los pilares del estado de derecho, introduciendo de facto una reforma laboral que ataca los derechos fundamentales de la clase trabajadora argentina, entre ellos el de huelga”, señalaron las entidades gremiales en un comunicado.

En el texto agregó: “No hay ninguna necesidad ni urgencia para imponer una reforma laboral profundamente regresiva como la que el DNU establece, pretendiendo barrer con el Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, producto de las luchas de nuestro movimiento obrero”.

Para los aceiteros, “el derecho laboral que nació a principios del Siglo XX, reconociendo la asimetría estructural que padecen las y los trabajadores, que viven de su salario frente al poder del capital, tiene un sentido compensador y pretende garantizar la justicia social, condición para la paz”.

“El DNU avasalla –continuó el texto- la división de poderes consagrada en la Constitución Nacional que establece que la función legislativa es tarea exclusiva del Congreso. También viola el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional que consagra la protección de las y los trabajadores, los Tratados de Derechos Humanos de rango constitucional y los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), haciendo incurrir en responsabilidad internacional al Estado Argentino”.

En su contenido, mediante la desregulación normativa, “pretende retrotraer nuestro país a las condiciones vigentes un siglo y medio atrás, con total dominio del mercado y la extracción ilimitada de ganancia por parte del sector patronal. El conjunto de normas tiene un solo sentido: a favor del capital y en perjuicio de las y los trabajadores”, señalaron los trabajadores aceiteros.

Asimismo, en el decreto “se reglamenta, limita y criminaliza el ejercicio del derecho constitucional de huelga, violando la libertad sindical e incluso incluyendo acciones vinculadas a su ejercicio como causal de despido.

Se afecta la forma de llevar adelante asambleas, los derechos patrimoniales de los sindicatos y la ultractividad en la negociación colectiva”.

“Se amplía la calificación de servicios esenciales, incorporando supuestas “actividades trascendentales” entre las que podrían encontrarse la aceitera y la desmotadora de algodón, como modo de impedir o dificultar el ejercicio de la huelga”, puntualizó otro tramo del texto.

Además, “se abarata la indemnización por despido y se habilita a través de los convenios colectivos de trabajo su sustitución por un fondo de cese de empleo que no cumple con la protección contra el despido arbitrario.”

Continuando con su crítica, los aceiteros indicaron que el DNU, “pretende monetizar los despidos discriminatorios impidiendo la reinstalación de la persona discriminada”.

A través de los convenios colectivos de trabajo “se habilita” la disponibilidad de las horas extras, que ya no se cobrarían como tales, flexibilizando la jornada laboral y permitiendo “el banco de horas”, afectando “el derecho al descanso y la salud”, manifestaron preocupadas las entidades gremiales.

En tanto, “se amplía el período de prueba, de 3 meses a 8 meses, flexibilizando el ingreso al contrato”, apuntó el texto gremial.

Prosiguiendo con su crítica, los aceiteros marcaron que el DNU “deroga la totalidad de las indemnizaciones por trabajo no registrado o incorrectamente registrado previstas en distintas normas, inclusive el artículo 50 de la ley de trabajadoras de casas particulares. Esto implica dejar sin ninguna indemnización especial al trabajador y a la trabajadora que tuvieron que atravesar una relación laboral sin la debida registración, careciendo de los beneficios de las leyes laborales y los convenios colectivos de trabajo”.

También “afecta también las normas anti fraude, que permiten hoy probar la relación laboral en casos disfrazados de monotributo o falsos autónomos; y las vinculadas a la tercerización laboral, quitando responsabilidad a quienes se benefician de la misma. Ataca el principio de irrenunciabilidad, habilitando acuerdos individuales a la baja en tanto sean homologados”.

“Carece de enfoque de género, no existe norma alguna en favor de las mujeres trabajadoras y diversidades. No se incorporó ni amplió ninguna licencia para el cuidado de personas, que propicie la corresponsabilidad entre varones y mujeres”, puntualizaron.

En materia de salud “es gravemente perjudicial, afectando el sistema de obras sociales a favor de la medicina prepaga”.

“Todas sus disposiciones favorecen a los empresarios, ninguna a los trabajadores y trabajadoras. Es una refundación de la relación capital trabajo hecha por los estudios jurídicos patronales a medida de la coalición que hoy detenta el poder en nuestro país, una alianza entre los grupos económicos locales, financieros, funcionarios del ex gobierno de Macri y el presidente Milei”, se quejaron los aceiteros.

La situación planteada “es de la mayor gravedad. Se compromete el sistema democrático vigente en nuestro país hace 40 años y debe existir una respuesta institucional acorde, donde las cámaras legislativas de la Nación, tanto diputados como senadores, deben expresarse ante este atropello y rechazar como nulo este engendro jurídico”, coincidieron ambas organizaciones gremiales.

Pero en última instancia “las y los trabajadores sabemos que está en nuestras manos enfrentar estas viejas recetas que tanto daño han hecho en nuestra República Argentina y que hoy vuelven recicladas en forma de DNU, ejerciendo nuestra fuerza colectiva mediante nuestras propias herramientas, fundamentalmente el legítimo e irrestricto derecho de huelga”, agregó el texto.

Por todo esto y por todos los derechos de las y los trabajadores «le exigimos a la CGT un paro general con un plan de lucha”, completó el comunicado.