La audiencia pública en el Senado sobre la legalización del aborto comenzó con varias exposiciones en contra del proyecto aprobado por la Cámara de Diputados.
La ronda de exposiciones inició con la ex directora del Consejo de la Mujer María Lucila Colombo, que consideró que el aborto «no es un derecho de las mujeres», pero que «las mujeres no deben ser penalizadas» por recurrir a esa práctica y que «el voto de rechazo no da ninguna respuesta a la realidad que vivimos».
También le apuntó al ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, al afirmar que «sostiene que hay que legalizar el aborto, pero en las salitas no se encuentran preservativos ni anticonceptivos y se desmantelan los programas de salud».
Por su parte, el rabino Fernando Szlajen afirmó que «el estatus de persona es jurídico no científico», pero que la legalización «no es la solución al aborto clandestino», al tiempo que lo comparó con «la eutanasia».
El abogado Manuel García Mansilla afirmó: «El derecho a la vida está reconocido en normas de máxima jerarquía. El aborto es un delito con algunas causales de no punibilidad. Pretenden garantizarlo como si fuera un derecho, pero ese supuesto derecho no existe».
A su turno, el urólogo Fernando Secin también se expresó en contra y afirmó: «Los médicos pensamos que la legalización del aborto podría ocasionar un descalabro en la salud pública y expresamos un rechazo absoluto a este proyecto de ley».