El reconocido músico estuvo en el Teatro La Comedia y cantó junto a las bandas municipales. Valoró el trabajo que llevan adelante y dejó abierta una puerta para un evento conjunto en el futuro
Este martes integrantes de las bandas infanto-juveniles de Barrio Ludueña, del Centro Municipal Distrito Sur Rosa Ziperovich y del Centro Municipal Distrito Norte Villa Hortensia fueron convocados al Teatro Municipal La Comedia para ser parte de un particular ensayo con la excusa de grabar un video para ser proyectado en el Anfiteatro Municipal Humberto De Nito. Pero en realidad la juntada tenía como trasfondo una sorpresa muy especial: la presencia del reconocido cantautor Abel Pintos, quien se encuentra en la ciudad en el marco de sus presentaciones en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito.
“Esta actividad es un impulso para arrancar el año con todo”, sostuvo la coordinadora de las orquestas, Mariángeles Carmona, aunque lamentó que por cuestiones de protocolo y medidas de cuidado sólo una cantidad ínfima de músicas y músicos pudo participar del evento. Es que, aunque la pandemia planteó inconvenientes y hasta deserciones, se cuentan en aproximadamente 500 las chicas y los chicos que forman parte de este proyecto pedagógico, artístico y social que son las orquestas.
“En pospandemia estamos arrancando a encontrarnos con los chicos; la actividad de hoy era muy jugada, difícil, pero sabíamos que iba a generar una emoción tremenda, y muchos de los chicos que llegaron hoy era la primera vez que se volvían a encontrar con sus compañeros a tocar”, valoró Carmona.
La coordinadora destacó, además, el trabajo musical que se realiza con las bandas y orquestas, con guitarras, percusión, vientos, y mencionó que, en este momento, está en suspenso la iniciativa de llevar el proyecto al resto de los distritos de la ciudad. “Pero el plan es empezar a ganar terreno en el resto de los distritos; los instrumentos están, la gente está, es cuestión de ir e invitar a todas y todos a tocar”, concluyó.
En la actividad estuvieron presentes, además, el intendente Pablo Javkin, y el secretario de Cultura y Educación, Dante Taparelli.
Se levanta el telón
“Simón, la redonda”, pide acentuar el director, y dice: “Vamos a hacer la coda con los últimos dos compases. Escuchamos la música y luego arrancamos”. Comienza a sonar la versión original de Como te extraño, cantada por Abel. “Más enérgico”, le pide un compañero a otro marcando un punto de la partitura, y en el segundo intento la mirada cómplice recibe un pulgar para arriba.
Todo transcurre según lo previsto. En la última parte del ensayo, cuando llega la parte cantada, músicas y músicos sabían que repetirían el primer fragmento de los acordes del tema varias veces a pedido del director del video. Es en ese momento que la voz del famoso cantante se impone y el telón de La Comedia se levanta, para dar paso al propio Abel Pintos en persona. Mucha emoción, caras de sorpresa, desconcierto, pero a pesar del sacudón nadie abandonó su instrumento y todas y todos mantuvieron la mirada centrada en las partituras.
«Es emocionante», comentó Abel a sus ocasionales músicos, y les contó: «A mí, a la edad de ustedes, me hubiera gustado escuchar música; no tuve la oportunidad, pero pude hacerlo más adelante, aunque es más difícil. De grande uno es más cabeza dura».
El cantante resaltó que le gustó mucho lo que escuchó y compartió opinión y consejo: «No importan a qué se dediquen en el futuro, importa haber aprendido a tocar en grupo, aprender a leer y, sobre todo, a relacionarse con un instrumento. A esta edad está buenísimo; y si no es así, en unos años me dicen: al final, nada que ver con todo lo que dijiste».
Durante la charla, Abel señaló que en principio le pidieron que hiciera un video motivacional para ellas y ellos, pero a él se le ocurrió otra idea. “Y propuse que pudiéramos tocar, porque al final la música es un espacio de encuentro mucho más amable», consideró y agregó: «Pero jamás pensé que se pudiera armar tan rápidamente y con semejante despliegue. Y les agradezco mucho a ustedes por haberme acompañado y haberme permitido esta experiencia y por hacer lo que hacen”.
Para cerrar, pidió que trasladen su saludo al resto de las compañeras y compañeros que por protocolo no pudieron participar esta vez y dejó abierta una puerta para que “alguna vez podamos tocar y cantar todos juntos, no solamente para los pocos que hoy están acá, sino para mucha más gente». «Cuídense mucho”, les pidió con un sostenido aplauso.
Las músicas y los músicos
“Nos habían dicho que podía llegar a pasar algo, pero nunca nos imaginamos esto”, sostuvo Mariana Torres, que está en la banda de la Ziperovich desde hace 6 años. Toca el saxofón alto. «Fue algo que comencé a practicar y se volvió muy importante para mí, algo que me gusta y disfruto hacer”, afirmó.
Malena Laino toca el clarinete desde que tenía 10 años. “Me gustó tocar para él”, dijo emocionada en relación a la presencia de Pintos, y subrayó: «La experiencia me pareció hermosa. Cuando empezamos a ensayar me encantó cómo sonaba todo, quedé súper contenta con el resultado”.
Marianella Ocampo tiene 13 años, toca el clarinete y muestra, contenta, que tiene una entrada para poder ir a escuchar a Abel esta noche. “Mi mamá estará contenta, es una gran oportunidad de conocer a Abel”, indicó.
Carlos Martín también toca el saxo alto. “Al principio no era algo que me gustaba mucho tocar, me mandaron”, apuntó, pero hoy el panorama es distinto. “Me gusta, toco en la banda, estoy feliz e invito a quienes quieran venir”, mencionó.
“Soy batero, multi instrumentista”, relató Uriel, recién llegado a las huestes del sur, pero reconoce que venía del Galpón de Juventudes y de allí se fue a la banda del Ziperovich para seguir su formación.
Carla Benítez es violinista del Ludueña, está allí desde los 6 años, y valoró “los espacios de tutoría» que tienen. Además, expresó: «Que una figura como Abel Pintos se tome el tiempo para estar con nosotros es muy importante, y también para que otra gente conozca el trabajo que hacemos”.
Para Osiris Anaya, que practica violonchelo desde hace más de 11 años, «la Orquesta de Ludueña es un segundo hogar». «Un lugar de formación divino, con gente valiosa y un ambiente muy sano”, afirmó.
Los directores, antes de la llegada del artista
“Cada organismo preparó un tema: Villa Hortensia hará La arenosa, una cueca de Gustavo Cuchi Leguizamón y Manuel José Castilla, en tanto el Rosa Ziperovich preparó una versión de Oración del remanso, de Jorge Fandermole”, detalló en la previa del histórico encuentro el director de la Orquesta de Villa Hortensia, Carlos Goldfeld, y comentó que luego ensayarían los primeros compases del tema Cómo te extraño, del propio Abel Pintos.
“Para los chicos es importante este encuentro con un artista como Abel, y será muy enriquecedor para ellos y también para él. Es muy inspirador ver a chicos haciendo música”, expresó emocionado.
El director también se refirió a la modalidad de trabajo adoptada a raíz de la pandemia en la banda, que cuenta con alrededor de 80 integrantes. “Fue todo virtual, nuevas formas de tomar clases; fue complicado, pero había que estar, armando grupos de Zoom, no para ensayar si no para saber cómo estaban, qué hacían y, sobre todo, como un apoyo emocional para ellos”, dijo y añadió: «Hay juegos virtuales de música que pudimos hacer por esa plataforma, con un costado pedagógico y de contención”.
“Desde que nos habilitaron la presencialidad trabajamos con los profesores dando clases individuales a los chicos», relató Golfeld, en tanto destacó: «En Villa Hortensia tenemos un amplio parque, tenemos la Casilla de los enamorados, bajo la campana, muchos espacios para trabajar con comodidad, y también la posibilidad de realizar ensayos con 10 chicos y eso lo hacemos en la escalinata de ingreso a la mansión”. «Este año la Banda cumple 20 años, esperamos que la situación mejore, y que podamos ensayar y realizar un concierto para el aniversario”, cerró.
Por su parte, Sebastián Tessei, director de la Rosa Ziperovich, refirió: “Es una grata sorpresa que nos dieron de la Muni, es como darle una serenata a Abel, pero fue al revés, él nos va a dar la sorpresa a nosotros; todos vinieron acá sin saber que él nos va a acompañar”. Al igual que su compañero de Hortensia, muchos de los encuentros de los miembros de la orquesta se hicieron vía Zoom y también por esa vía grabaron algunos videos.
Cabe recordar que las orquestas infanto juveniles son un proyecto pedagógico, artístico y social que cuentan con varios talleres gratuitos dónde se estudia violín, viola, violonchelo, contrabajo, percusión, clarinete, flauta traversa, corno, música de cámara, audioperceptiva y práctica orquestal. El Estado municipal asumió la idea de la creación de las Escuelas Orquestas que comenzó en Ludueña, con la comunidad educativa, vecinas y vecinos en la tarea de construir una red vincular para generar condiciones de participación, igualación y calidad de oportunidades.