Mientras Sergio Massa se expone y se muestra cada día más firme, Juan Grabois acompaña y suma adeptos
Por Julio El Ali – Télam
A menos de un mes de las primarias, Unión por la Patria (UxP) transita la campaña con los dos precandidatos a la Presidencia, Sergio Massa y Juan Grabois, en una puja acotada a las diferencias conceptuales y con el ministro de Economía con una exposición y una centralidad acordes a su cargo, pero además potenciadas por su rol en la negociación en marcha con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La coexistencia de los precandidatos muestra una puja sin cruces verbales y buenos modos, en lo que parece responder a una mirada compartida por los distintos sectores de UxP: la certeza de que el oficialismo enfrenta una elección compleja y que sobre el país se ciernen riesgos muy grandes, como el inicio de un nuevo ciclo de privatizaciones y de enajenación del Estado si ganara la oposición.
La presencia simultánea de Massa y Grabois en actividades del Ejecutivo, aunque con protagonismos muy disímiles, tuvo la semana pasada un antecedente ilustrativo en la localidad bonaerense de Salliqueló, escenario de la reciente inauguración de la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner.
La imagen de los dos precandidatos en el acto realizado en una carpa montada sobre la ruta provincial 85, con el ministro en el escenario y el dirigente social ubicado en la primera fila, fue un símbolo del formato elegido para la puja interna, sin escaladas pirotécnicas.
Una modalidad que se repite en al ámbito local, en las disputas de distintos sectores por la candidatura a intendente.
En efecto, en los municipios en los que la Junta Electoral de UxP habilitó la participación de varias listas internas, como San Martín, Lanús o Hurlingham, no hubo hasta ahora roces de fuerte impacto, aunque en un primer momento -dada la historia clásica y reciente del peronismo- se esperaba que eso sucediera.
El relativo orden y la ausencia de acusaciones personales entre los distintos precandidatos de la coalición oficialista contrastan con las chicanas virulentas y el ‘fuego amigo’ que se dedican Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta en la interna presidencial de JxC.
Así, en el principal polo opositor prima un clima de beligerancia que encontró su punto máximo en Santa Fe, con la precandidata Carolina Losada acusando a su rival Maximiliano Pullaro de complicidad con una banda narcopolicial.
La confrontación en términos bastante tensos se replicó también entre los dos duelistas por la sucesión de Larreta en la jefatura de gobierno de CABA, Jorge Macri y Martín Lousteau, quienes tuvieron cruces por la polémica que terminó con la renuncia del politólogo y supuesto influencer Franco Rinaldi a su precandidatura a diputado nacional.
Lejos de estas turbulencias, UxP navega por aguas más serenas, un detalle que incluso sorprendió a varios dirigentes peronistas con experiencia en otras coyunturas electorales.
El mito construido de que las internas en el peronismo son feroces y el recuerdo de la competencia interna en la PASO de la provincia de Buenos Aires de 2015 entre Julián Domínguez y Aníbal Fernández parece haber quedado solo en eso, un recuerdo.
El nerviosismo de la semana previa al cierre de listas, alimentado por el choque de estrategias de los distintos sectores del frente, se contuvo y finalmente se disipó luego de que se habilitara a Grabois para competir con boleta completa en la categoría presidencial.
Por su parte, el abogado y fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) anunció que llevaría a cabo una campaña «sin agravios» al ministro de Economía y eligió diferenciarse de Massa con planteos económicos y críticas al FMI.
Pero además hizo una promesa clave: «Si pierdo la interna, apoyaré a Massa en las generales de octubre».
De ese modo, el también referente de Patria Grande apunta a cumplir con el axioma peronista que establece que «quien gana conduce y el que pierde, acompaña».
Para dejar claro su compromiso, Grabois explicitó incluso que en el caso de perder en las primarias del 13 de agosto pedirá a sus votantes que redireccionen su apoyo hacia Massa en los comicios generales de octubre.
«Sería una estafa si luego de las PASO no apoyo a Massa. Si gana la interna, voy a pedir los votos para él», remarcó.
Y en el mismo sentido, agregó: «Si Massa quiere que la gente que nos votará a nosotros en las PASO luego lo vote a él, va a tener que adoptar algunos puntos de nuestro programa y algunas de nuestras propuestas».
Además, al contrastar la puja interna de UxP con la de JxC, Grabois consideró que «la diferencia entre nuestra interna y la de ellos es la calidad humana; estos tipos (por los precandidatos de la oposición) por poder hacen cualquier cosa».
Otro de los protagonistas de la PASO del oficialismo, el jefe de Gabinete Agustín Rossi, valoró que en las últimas semanas haya «cada vez menos resistencia a Sergio (por Massa)» en las filas de UxP.
Eso sí, Rossi admitió que un sector de la coalición hubiera preferido que «el candidato de síntesis» hubiera sido el ministro de Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, o incluso el propio Grabois.
Rossi, en todo caso, pidió «ser justos» con el ministro de Economía y recordó que en el año 2019 Massa decidió «renunciar a su precandidatura (presidencial) para integrarse al Frente de Todos (FdT) y encabezar la lista de diputados nacionales por ese espacio en la provincia de Buenos Aires».
«Creo que las diferencias del pasado quedaron ahí, y se metabolizaron. Massa fue un muy buen presidente de la Cámara de Diputados y luego cuando asumió en el ministerio de Economía con el apoyo de todos los sectores. Lo que pasó, pasó», insistió.
Y continuó: «Sergio (por Massa) no es un compañero que fuimos a buscar por afuera del FdT, sino un compañero que viene transitando con nosotros y tomó una papa caliente, como se lo reconoció (la vicepresidenta) Cristina (Fernández de Kirchner)».
Con este clima de paz interna, UxP avanza mientras tanto con las cuestiones logísticas propias del calendario: la lista que encabeza Massa tendrá su búnker electoral a una cuadra de la Casa Rosada -en Bartolomé Mitre al 300-, donde se instalará el designado jefe de campaña, ‘Wado’ De Pedro.
El dirigente de Mercedes alternará su tiempo entre esa oficina y su despacho en el Ministerio de Interior, en la planta baja de Balcarce 50, a pocos metros.
Finalmente, desde el equipo que acompaña la postulación de Massa sostienen que en las semanas que vienen continuarán los actos basados en la gestión y no habrá grandes actividades proselitistas ni concentraciones con mucha gente.
Ese tipo de actividades, confiaron, está reservado para la segunda etapa de la campaña, que comenzará una vez que se conozcan los resultados de las Paso.
El oficialismo, por lo pronto, tendrá un escollo en la propia ley electoral, que establece que a partir del próximo miércoles 19 de julio arranca la prohibición de publicidad de actos de gobierno susceptibles de promover la captación del voto.
Eso implica que a 25 días antes de las Paso UxP deberá hacer equilibrio para mantener la decisión de centrar la campaña en la acción de Gobierno.
De todas formas, en el entorno del titular del Palacio de Hacienda reiteran que el eje principal seguirá siendo mostrar un Massa «gestionador» y que «se hace cargo de los problemas» mientras continúan las negociaciones con el FMI y los esfuerzos por frenar la suba de precios, que esta semana tuvieron una buena noticia: la inflación mensual bajó por segundo mes consecutivo.