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El Senado busca cambiarlo

A siete de cada diez personas les cuesta encontrar talles en Argentina


El Senado comenzó a tratar este martes un proyecto de Ley Nacional de Talles que apunta a garantizar en el país la disponibilidad de todas las medidas de prendas en los comercios y que sean las mismas para todas las marcas.

En una reunión de las comisiones de Industria y Comercio y de Derechos y Garantías se discutieron varios proyectos con la intención de unificarlos en una única iniciativa que permita, además de garantizar la disponibilidad, «normalizar» los talles, es decir, que sean los mismos en todas las marcas.

El Senado avanzó en 2013 con un proyecto de ley nacional de talles que nunca se trató en la Cámara de Diputados, por lo que el tema se cayó, y hasta el momento solo existen normas provinciales, en Buenos Aires, Santa Fe, Santa Cruz, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires, entre otras.

Con la participación del secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso, y referentes del sector de la indumentaria, la iniciativa contó con un amplio respaldo pero la firma del dictamen se postergó porque la reunión se realizó sin el quórum necesario.

Durante su exposición, Grasso afirmó que «para el Ministerio de la Producción es clave avanzar con esto» porque «hoy existen legislaciones a nivel provincial que ni siquiera son compatibles unas con otras» y se necesita que «exista una estandarización de la vestimenta».

«Lo productivo es mucho más fácil de mejorar si existe una norma», indicó el funcionario al tiempo que desaconsejó impulsar una regulación sobre los stocks y evaluó que la ley «en la regulación de la oferta en términos comerciales» debe ser «cumplible y no coercitiva».

A su turno, la gerenta general de la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines, Alicia Hernández, destacó en coincidencia con Grasso que la nueva ley debe «trabajar sobre la normalización» de los talles.

En este sentido, explicó: «Es necesario que quien es talle 42 sea 42 para todas las marcas. Hoy en día se compra mucho por internet y nunca sabemos cómo comprar porque cada marca, cada portal, tiene una tabla de talles diferente».

En representación de la ONG «Anybody», la canadiense Sharon Haywood brindó un informe en el que cuestionó la «presión» de la industria para que las personas encajen con una imagen estandarizada de la belleza y aseguró que «en Argentina hay una capa extra de presión para entrar» en esa imagen.

Haywood exhibió un estudio realizado por la ONG en la Argentina según el cual «a siete de cada diez personas les cuesta encontrar talle» y que la problemática afecta principalmente a las mujeres y a las personas de entre 18 y 34 años.
Según el estudio de «Anybody», los talles más difícil de conseguir para las mujeres son el 44, 46, 48 y 50, mientras que para los hombres son el 46, 52 y 56.

Haywood recomendó no utilizar en la ley la tabla de talles IRAM (que es la que utilizan casi todas las normas provinciales) porque «se basan en la población europea y se ha visto que no corresponde con cuerpos argentinos», por lo que recomendó utilizar como base el «estudio antropométrico del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial)».

Una de las exposiciones más importantes fue la de Brenda Mato, una activista y modelo de ropa XL de 28 años que luego de repasar su experiencia personal subrayó: «Vivir en un cuerpo que está muy fuera de lo que marca la industria no es nada fácil».

«No está siendo respetado nuestro derecho a la identidad. Tener una ley de talles nacional e inclusiva es un derecho», sentenció la joven.

El director de la Cámara Argentina de la Indumentaria (CAI), Cristian Urbinati, fue el único que puso reparos frente al proyecto y salió al cruce de la críticas contra la falta de talles grandes en comercios y en algunas marcas.

«Quiero desmitificar que la industria no quiera hacer algún talle o que nos negamos por una cuestión de imagen. No crean que la imagen visual va a ser más fuerte que la necesidad de rentabilidad», expresó Urbinati, quien reconoció que «hay talles que se venden más y talles que se venden menos, y se hacen más de los que venden más».

El único invitado ausente fue el director del INTI, Javier Ibáñez, quien será convocado para una nueva reunión en la que los senadores, según se comprometieron, firmarán el dictamen para un proyecto.