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A pulmón, una familia tiene un merendero en su casa de Fray Luis Beltrán


Funciona desde hace dos años ofreciendo la merienda para más de 70 chicos. "Si no fuera por la gente que Dios nos pone en el camino, no podríamos funcionar", dijo Maira, encargada del lugar, a CLG

Hace dos años, una familia de barrio Granaderos, en Fray Luis Beltrán, se cansó de ver las necesidades que pasaban los chicos y decidió empezar a preparar la merienda, ayudarles con la tarea, brindarles contención. No se trata de una familia adinerada, si no de personas que realizan una tarea social con mucho esfuerzo y amor.

Según cuenta Maira, el motor del merendero “Alegría de Granaderos” y quien se encarga de llevarlo adelante, todo empezó en la galería de su casa. “Ya hace dos años que tenemos el merendero. Empezamos con mi familia, mi esposo y mis dos hijas, que me ayudan a hacer la leche”, relató a Con la Gente. Y agregó, contenta, que actualmente están terminando la construcción de un salón más amplio, en el patio de la vivienda.

La galería donde todo empezó. (Fotos: Facebook)

“Cuando empezamos eran 23 chicos, hoy tenemos 77. Los chicos venían, hacían la tarea y dibujaban con nosotras”, recordó Maira. Además, la mujer comentó que hasta que no se concluya la obra del merendero, muchos chicos retiran la leche y se la llevan para tomar en su casa, junto con torta fritas, galletitas o lo que hayan podido conseguir para acompañar.

“Empezamos con esto en la galería de mi casa. Ahora se sacó la galería para construir un salón en el patio, de 5,5 metros por 6. Ya llegamos al techo, pusimos las chapas que conseguimos, pero todavía nos falta conseguir más para terminar de techar”, indicó la encargada de Alegría de Granaderos.

Consultada sobre cómo vive la gente en la zona, Maira pintó un panorama que se repite en muchos lugares de la provincia y el país. “En el barrio hay mucha gente que está pasando necesidad, que se quedó sin trabajo. La mayoría de los padres de los chicos que vienen están desocupados”, aseguró. Por eso, además de la merienda los lunes, miércoles y viernes, decidieron cocinar para todos los sábados al mediodía y los domingos a la noche. “Usamos todo lo que nos dona la gente, pero a veces no damos abasto”, indicó.

Con esfuerzo y donaciones

Maira dijo que no han recibido ayuda estatal para la construcción del merendero. “Lo único que recibimos de donaciones fueron tres tirantes para techar y las tres chapas, que son usadas y hay que ponerles membranas. Los materiales los compramos nosotros. Nos ayudan personas como nosotros, que trabajan todos los días, personas que van al súper, hacen una compra y nos traen una caja de leche, chocolate”, analizó.

Y añadió: “También nos ayuda Manos Solidarias, que desde los dos meses que estábamos funcionando, vieron una publicación y nos empezaron a ayudar. Nos ayudan con mercadería de Rosario, porque mucha ayuda acá en el pueblo no hay”.

La mujer dedica casi todo su tiempo a levantar y sostener el merendero, mientras su esposo trabaja como vendedor ambulante: en verano vende helado y en invierno churros. Todo lo que hacen como familia implica mucho esfuerzo y solidaridad: “Si no fuese por las personas que dios nos va poniendo en el camino, no podríamos funcionar. Siempre nos están ayudando, con una leche, con un paquete de fideos”.

“Yo veo muy poca ayuda de la política. Acá se hizo todo siempre a pulmón y las necesidades del barrio no las cubren. La necesidad está por todos lados, acá en Beltrán se ve cada vez más”, concluyó.

No sólo una merienda

Además de la merienda y algunas comidas los fines de semana, Maira y su familia ofrecen apoyo escolar a los pequeños y organizan fiestitas para Pascuas, Navidad y el Día del Niño. Actualmente, también están recolectando abrigos y frazadas para los vecinos que tienen casas de chapa y pasan mucho frío en esta época.

Ahora empezamos a organizar el día del niño, juntando juguetes. Van a ser más, se enteran que hay una fiestita y vienen. Uno trata de enfrentar las cosas como puede. No tenemos ayuda política ni nada por el estilo, todo se hace a pulmón”, indicó Maira. Dijo esperanzada que desea poder terminar la obra para esa fecha y realizar ahí mismo la inauguración.

Maira explicó a CLG que, como falta cubrir parte del techo del merendero, cuando llueve suele suspenderse la actividad. En el lugar, montaron también una biblioteca con libros donados y será un espacio donde los chicos puedan hacer la tarea y leer cuentos. Además, la idea es que una vez finalizada la obra, el salón también cuente con su propia cocina y baño.

La mujer recordó que el merendero está ubicado al final de un pasillo de Saavedra 1001, en Fray Luis Beltrán. Allí son bien recibidos todos aquellos que quieran ayudar. También pueden contactarlos a través de la red social Facebook.